Comentarios del Observatorio
Nuevo avance del clericalismo, con un espacio institucional creado ad hoc para los obispos católicos, eso sí, representados por mujeres y hombres de forma paritaria, ¡gran cesión y conquista de este gobierno progresista! (nótese la ironía).
Parece que la única igualdad que importa es la de género, pero sólo a nivel formal, porque ese mismo gobierno no tienen ningún reparo en que la confesión con la que firman el acuerdo no cumpla con las disposiciones de la Ley de Igualdad, siendo que sólo pueden ser hombres quienes ocupen los cargos de ministros de culto.
Poco importa la igualdad como no discriminación por razones de convicciones. Así, se discrimina al resto de confesiones religiosas y a todas las convicciones no religiosas. Se vulnera, en definitiva, de forma flagrante y muy grave, la laicidad de las instituciones del Estado.
Impulsará la cooperación entre la Generalitat y las diócesis de Valentinas
“Normalizar lo que ya se ha venido desarrollando durante estos años de autogobierno”. Esa es la razón que ha esgrimido el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, al valorar la creación de la Comisión Mixta de Cooperación entre la Generalitat y las diócesis Valentinas
Puig considera que “hay una capacidad de desarrollo competencial autonómico muy alta” y “algunos de los elementos que en su momento se diseñaron para que fuera una relación bilateral entre el Gobierno de España y la Santa Sede, en estos momentos están residenciados en el ámbito autonómico”
“Normalizar lo que ya se ha venido desarrollando durante estos años de autogobierno”. Esa es la razón que ha esgrimido el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, al valorar la creación de laComisión Mixta de Cooperación entre la Generalitat y las diócesis de Valencia, de Orihuela-Alicante, de Segorbe-Castelló de la Plana y de Tortosa (en la parte del territorio que está ubicada en la Comunitat).
Aunque las relaciones entre la Iglesia y el Estado están regidas por los Acuerdos firmados en 1979, Puig considera que en estos momentos “hay una capacidad de desarrollo competencial autonómico muy alta” y “algunos de los elementos que en su momento se diseñaron para que fuera una relación bilateral entre el Gobierno de España y la Santa Sede, en estos momentos están residenciados en el ámbito autonómico”, informa Europa Press.
Asesoramiento y consulta
De ahí que, con esta comisión, adscrita a la Presidencia de la Generalitat, se pretenda establecer “una hoja de ruta común en aquellos temas que son de interés general para toda la Comunitat Valenciana”, entre los que se encuentran el asesoramiento y la consulta en materia de “patrimonio cultural, enseñanza y educación, asistencia sanitaria en centros hospitalarios del Sistema Valenciano de Salud, asistencia social y justicia”.
En el ámbito sanitario, por ejemplo, la comisión asesorará para establecer los protocolos y medidas que garanticen la asistencia religiosa de pacientes en los centros hospitalarios dependientes de la Generalitat.
El arzobispo de Valencia será el vicepresidente
El Pleno de la Comisión estará formado por una presidencia, que recaerá en el presidente o presidenta de la Generalitat; una vicepresidencia que corresponderá al arzobispo de Valencia, y diez vocalías, cinco en representación de la Generalitat (titulares de las consellerias competentes en materia de cultura, sanidad, asistencia social y justicia) y cinco en representación de la Iglesia católica, que serán el obispo de Orihuela-Alicante, de Segorbe-Castelló de la Plana, el obispo de Tortosa, el vicario general-moderador de la curia de la diócesis de Valencia, y un obispo, sacerdote o laico designado por los Obispos con territorio en la Comunitat Valenciana. La comisión se reunirá una vez casa seis meses con carácter ordinario.
Asimismo, se crearán comisiones delegadas de cada uno de los ámbitos de actuación: de patrimonio cultural, de educación y enseñanza, sanidad, asistencia social y justicia. Las necesidades presupuestarias para el funcionamiento de la Comisión y de las comisiones delegadas “deberán ser atendidas por la Presidencia de la Generalitat con sus medios materiales y personales”.
Aunque esta comisión entra en funcionamiento en vísperas de la llegada a la sede del nuevo arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, cabe destacar que la colaboración entre ambas instituciones fue directa y fluida en varios aspectos entre el presidente Puig y el cardenal Cañizares.
