Los socios del Ejecutivo siguen defendiendo vías distintas. El proyecto de los socialistas y el PNV se votará en la Cámara baja el 8 de marzo.
PSOE y Unidas Podemos (UP) no están de acuerdo sobre cómo investigar la pederastia en la Iglesia. Los socialistas apuestan por una comisión independiente liderada por el Defensor del Pueblo y UP prefiere que la encabece el Congreso, un debate que también divide a las víctimas. La última novedad en esta disputa entre los socios de Gobierno es que la Junta de Portavoces ha aprobado este miércoles introducir en el orden del día del próximo pleno, el 8 de marzo, la propuesta del PSOE y del PNV. En principio, UP también iba a introducir la suya en el mismo pleno. Sin embargo, no la han planteado para seguir dando margen a la negociación, explica una portavoz de la formación morada.
La posición de UP ha virado respecto a la que anunció este martes el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens. En rueda de prensa, explicó que este miércoles llevarían a la Junta de Portavoces su propuesta de investigación. “El tiempo de las buenas palabras ha pasado y ahora hay que tomar decisiones”, dijo Asens. Es la tercera vez que UP aplaza la toma en consideración de su iniciativa. El motivo en esta ocasión es el mismo que en las dos anteriores: “Ganar tiempo”. Si no llegan a un acuerdo, UP llevará su propuesta también a la Junta de Portavoces del próximo 8 de marzo. E incluso podrían incluirla aunque haya acuerdo, para insistir en la vía parlamentaria.
Las posiciones de ambos partidos siguen en lugares parecidos. Desde el PSOE señalan que han cedido ligeramente a las exigencias de sus socios, ya que el Defensor del Pueblo daría cuenta de la investigación regularmente en el Congreso (a través de la comisión de Justicia). En Unidas Podemos consideran este movimiento insuficiente y siguen apostando por un papel mucho más activo de la Cámara baja. El empeño de este grupo en seguir esta vía se debe a la obligatoriedad de acudir a las comisiones del Congreso, citen a quien citen, de manera que representantes de la Iglesia pasarían por este tipo de interrogatorios televisados. Es una opción que la Conferencia Episcopal Española rechaza de plano, llegando a catalogarla como “una trampa saducea”, en palabras de su secretario general, Luis Argüello. El PSOE cree que este tipo de investigación solo aportaría “ruido”.
“Esperamos con este impulso poder acometer el compromiso adquirido por el Gobierno y el grupo socialista con las víctimas e iniciar lo antes posible los trabajos para, no solo esclarecer los hechos sino, reparar la situación y evitar que siga sucediendo o que vuelva a pasar en un futuro”, ha expresado el PSOE en un comunicado.
La propuesta del PSOE también lleva la firma del PNV, mientras que el planteamiento de Unidas Podemos tiene el respaldo de ERC y EH Bildu.
División entre las víctimas
Dentro de los colectivos de víctimas hay visiones distintas sobre cómo abordar la investigación de los abusos. Infancia Robada, presidida por el diputado socialista Juan Cuatrecasas, apuesta por la vía de la comisión independiente liderada por el Defensor del Pueblo. “Creo que el paso dado hoy era necesario”, opina Emiliano Álvarez, miembro de Infancia Robada y víctima de pederastia clerical. “Lo que nos explicó Carmen Calvo el lunes a un grupo de víctimas nos pareció una buena propuesta”, añade. Insiste en la importancia de que “las fuerzas progresistas” se pongan de acuerdo en este tema: “Sabemos que no podemos contar con PP y Vox, pero esperamos a los demás. Vivimos en una democracia, todos tenemos que ceder. Tienen que dejar a un lado los egos y pensar en las víctimas”. Álvarez considera “posible” que, aunque no haya acuerdo entre PSOE y UP, la formación morada acabe votando a favor del proyecto encabezado por el Defensor del Pueblo y que siga apostando por la vía parlamentaria, un camino que no termina de tener claro: “no vamos a sacar nada de ahí; ¿qué te va a decir el obispo que cites? No contestaría a nada”, señala. “Soy tremendamente positivo. No pierdo la esperanza de que se pongan de acuerdo”, añade.
Otras asociaciones, como Mans Petites, prefieren otro modelo: “Defendemos una comisión puramente independiente que, vía decreto ley, tenga el poder de obtener toda la información necesaria, como se ha hecho en Francia. Hay que sacar al Defensor del Pueblo de la ecuación, porque entonces es la comisión del PSOE. Y no debe estar politizada”, dice Manuel Barbero, presidente de la asociación y padre de una víctima de abusos sexuales. Valora “positivamente” que Unidas Podemos “dé tiempo al PSOE para recapacitar”. “La mejor vía es la comisión de la verdad. No hay que buscar experimentos, solo mirar en nuestro entorno, donde se ha hecho bien”, añade Barbero. Cree que la vía parlamentaria que propone UP puede ser el paso previo a la constitución de una comisión de las características que propone.
Ante la ausencia de datos oficiales o de la Iglesia, EL PAÍS ha documentado hasta ahora 611 casos de pederastia clerical, con 1.246 víctimas. La CEE ha puesto en marcha su propia iniciativa, una auditoría encargada a un despacho de abogados. Este proyecto es el que más rechazo ha despertado entre las víctimas: creen que la Iglesia “no debería investigarse a sí misma” y recelan de que el presidente del bufete, Javier Cremades, sea miembro del Opus Dei. Han prometido colaborar con la investigación pública, sea cual sea el modelo que acabe adoptando.
