Una estatua de Juan Pablo II idéntica a la ubicada en Torun se colocará en la avenida del barrio de Lezkairu que lleva el nombre de este pontífice. Es una propuesta de esta ciudad polaca vinculada a la candidatura de Pamplona 2016 y que no conllevaría ningún coste, pues la sufragaría el arzobispado. Ayer levantó la polémica entre los grupos municipales. UPN y PP ven bien que se instale, mientras que PSN, NaBai y el grupo no adscrito se oponen.
"Su colocación es una respuesta al clamor y al sentir popular de la inmensa mayoría de los pamploneses, de los navarros y de los españoles. Creemos que ya va siendo hora de que algunos aparquen su anticlericalismo", consideró la edil del PP Cristina Sanz.
El PSN, por su lado, afirmó en un comunicado que "más allá de criterios urbanísticos y estéticos, supone un precedente discutible, máxime al tratarse de un personaje cuya trayectoria, legado y reconocimiento no suscita el consenso social deseable".
Esta estatua estará firmada por el escultor polaco Stanislaw Radawski, que está de visita en Pamplona y que presentó ayer una réplica de la estatua en miniatura a la Comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona.
En septiembre, una delegación de Torun, encabezada por el teniente-alcalde Fiderewicz, visitó el Ayuntamiento de Pamplona y, en una reunión mantenida con la alcaldesa y los grupos municipales, informó de la petición de suelo para poner una estatua de Juan Pablo II en la capital navarra similar a la colocada en 2007 en Torun.
El Arzobispado de Pamplona se sumó a esta petición, que ha sido aceptada por el consistorio pamplonés. El emplazamiento escogido es la avenida con el nombre del Papa, en la zona de Lezkairu.
La estatua medirá 3 metros de alto. Stanislaw Radawski cederá al Ayuntamiento de Pamplona los derechos de reproducción del molde. Costará un montante de 20.000 euros, y el arzobispado efectuará una colecta entre los feligreses para financiarla.
