La legislación laica en la Escuela de la República generó un rechazo contundente de la Iglesia y la derecha española. En los inicios de 1932 el conflicto religioso llegó a un punto de gran tensión, justo con la disolución de la Compañía de Jesús, los sucesos de Bilbao y las manifestaciones en muchos lugares para evitar que se quitaran los símbolos religiosos en las escuelas. En este artículo nos hacemos eco del caso de Caudete, en Albacete.
Cuando a mediados del mes de febrero de 1932 se intentaba poner en vigor las disposiciones de la Dirección de Primera Enseñanza relativas a la retirada de símbolos religiosos de las escuelas públicas de Caudete, un grupo de manifestantes, entre los que se encontraba el cura y el secretario del Juzgado, se lanzó a la calle portando un crucifijo y una imagen de la Virgen. Hubo un choque con el teniente de alcalde, que hacía en esos momentos la función de alcalde, hiriéndole cuando intentó persuadirles para que se disolvieran. Al parecer, entraron en el Ayuntamiento, arrojando a la calle la bandera de la República. Después se encaminaron a la iglesia del Convento de los Carmelitas, forzando su puerta. Dicho convento estaba cerrado desde que se habían marchado los frailes. Echaron las campanas al vuelo y se celebró una misa a las siete de la tarde.
Cuando los trabajadores del campo regresaron a la población al terminar el día de las faenas agrícolas se reunieron en la Casa del Pueblo. Los ánimos debieron estar muy excitados, aunque los Comités obreros llamaron a la calma asegurando que las autoridades de la República solucionarían el problema.
A Caudete llegaron fuerzas de la Guardia Civil y un juez, enviado desde Almansa.
Hemos consultado el número 7160 de El Socialista, de 18 de enero de 1932.
Eduardo Montagut. Historiador