Irinej, hasta ahora obispo de la región meridional de Nis, sustituye en el cargo al carismático patriarca fallecido Pavle, quien dirigió la iglesia durante diecinueve años en el delicado periodo de caída del comunismo y la desintegración de Yugoslavia.
Este modesto monje, convertido en 45º patriarca de la iglesia serbia, fue considerado el "favorito en la sombra", ya que su nombre no se mencionaba con frecuencia en la prensa como posible candidato, pese al respeto del que goza.
El nuevo máximo dignatario declaró a la agencia de noticias nacional Tanjug que ha sido elegido para ese difícil puesto por voluntad de Dios y "con ayuda de mis hermanos jerarcas, con quienes llevaré en común la carga y todos los problemas".
El analista Mirko Djordjevic declaró hoy a la cadena de televisión B92 que la elección de Irinej es una "buena noticia, sin duda, en este tiempo difícil, tanto para la iglesia como para el público laico", y calificó al nuevo patriarca de "moderado, hombre de palabra mesurada" y poseedor de una "fuerte personalidad".
"Es de las personas en cuya biografía y discursos en público no se puede encontrar ni una palabra con carga extremista", aseguró Djordjevic.
Respecto a sus lazos con otras iglesias cristianas, Djordjevic dijo que el nuevo patriarca "es un hombre de diálogo, lo ha comprobado muchas veces, y ahora tiene la oportunidad de dar el paso adelante que nos faltaba en esa relación".
El nuevo patriarca fue elegido hoy por un sistema complicado de varias vueltas de votación secreta para designar primero a tres candidatos, entre 37, por mayoría absoluta.
En ese punto se pasó al llamado sorteo apostólico entre tres sobres lacrados con los nombres de otros tantos aspirantes, una forma de elección introducida durante la época del comunismo para evitar influencias políticas.
Los otros dos candidatos cuyos nombres figuraron en los sobres fueron el obispo Amfilohije, políglota y conservador de tendencia euroescéptica, y el teólogo Irinej Bulovic, un europeísta respetado en círculos políticos progresistas.
El nuevo patriarca tomará posesión del cargo oficialmente mañana en la catedral de Belgrado.
Según las leyes de la iglesia serbia, también tendrá que hacerlo en un futuro en el antiguo patriarcado en Pec, ciudad del oeste de Kosovo.
Este territorio, en el que hay numerosos monasterios medievales serbios de gran valor cultural y eclesiástico, fue declarado independiente de forma unilateral por la mayoría albano-kosovar en febrero de 2008.