La Iglesia Ortodoxa de Rusia convocó ayer a luchar contra los inmigrantes ilegales y pidió que se creen e institucionalicen «destacamentos de voluntarios» para trabajar junto con las fuerzas represivas.
El jefe del Departamento de Comunicación Social de la Iglesia, Vsievolod Chaplin, opinó además que la población debe recibir estímulos para delatar a los inmigrantes y dijo que "los habitantes de las ciudades rusas están decididos a respaldar la lucha de las fuerzas del orden contra la inmigración ilegal, la economía sumergida, la corrupción y otros delitos".
Para el vocero oficial ortodoxo, "este afán de los buenos rusos debe ser apoyado y legalizado, tanto mediante la creación de destacamentos de voluntarios como mediante la entrega de estímulos a los ciudadanos para que ayuden a esclarecer los delitos". Chaplin se alegró por la detención del presunto autor del asesinato de un joven ruso de 25 años en Moscú, un crimen que el pasado domingo terminó con graves desórdenes cuando grupos fascistas irrumpieron en el distrito moscovita de Biriuliovo, donde vivía la víctima.
Los incidentes, protagonizados por unas 3000 personas y en los que intervinieron policías antidisturbios, concluyeron con una veintena de heridos y cerca de 400 detenidos. Ayer, la policía acusó y detuvo como autor del asesinato a Orján Zeinalov Zajid-Oglí, un inmigrante oriundo de Azerbaiján. "Hay que reconocer el mérito no sólo de las fuerzas policiales, sino también el de los habitantes de Biriuliovo, que reconocieron a Zeinalov y colgaron su foto y dirección en las redes sociales", agregó el vocero del clero ortodoxo. Chaplin se mostró sorprendido porque un inmigrante ilegal que según sus conocidos había sido juzgado por tenencia de armas y buscado por homicidio en Azerbaiján haya logrado llegar a Rusia y conseguir trabajo en un mercado agrícola de la capital.
El mercado fue clausurado ayer, un día después de que la policía detuviera en sus instalaciones a más de 1200 personas en una redada contra ilegales, aunque después se dijo que sólo unas 300 de ellas no tenían los papeles en regla. Según el sacerdote, las autoridades deberían establecer un sistema que garantice que sólo las personas empadronadas, con un título de propiedad o con un contrato de alquiler, tengan acceso a los puestos de trabajo que se ofrecen en sus respectivas regiones.
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