Mazón insiste en «El Debate» en que irá a Estrasburgo si los jueces españoles no le dan la razón en su exigencia de retirada del Cristo de Monteagudo
La religión en el espacio público sigue enfrentando opiniones. La última edición de ‘El Debate’ -que se emite todos los martes a las 23 horas en Canal 6- sentó a la mesa al vicerrector de Asuntos Religiosos de la UCAM, José Alberto Cánovas, y al profesor de Derecho Eclesiástico de la UMU, José Ramón Salcedo, a cuenta del recurso de José Luis Mazón para que se retire el Cristo de Monteagudo.
Precisamente, el letrado concedió una entrevista al programa en la que insistió en que irá «a Estrasburgo, la cúspide del sistema judicial sobre derechos humanos» si los jueces españoles no le dan la razón. Mazón confía en que prospere su alegación porque «el interés cultural lo tiene el castillo» mientras que el Cristo sólo es BIC como «bien de interés confesional». El abogado cree que el Estado debería «actuar de oficio» y retirar todos los símbolos religiosos en espacios públicos.
Los contertulios, sin embargo, rechazaron la argumentación de Mazón. Desde un plano jurídico, José Ramón Salcedo consideró que el recurso «extralimita la interpretación de la sentencia Lautsi», en la que el Tribunal de Europeo de Derechos Humanos declaró que el crucifijo en las aulas es una violación de la libertad. «La sentencia está referida a un contexto muy concreto, el campo de la enseñanza», afirmó el profesor de la UMU.
Crucifijo en las aulas
El consenso no llegó más lejos. Los invitados chocaron sobre la idoneidad de la presencia de crucifijos en las aulas. Mientras Salcedo es «partidario de retirarlos», el sacerdote Cánovas considera que supondría «robar» el patrimonio de una «sociedad identificada con los símbolos religiosos. La sabia europea es la cruz de Jesucristo», indicó antes de lamentar el avance de «un laicismo que intenta ponerle el burka al hecho religioso». Frente al que abogó por un «laicismo positivo».
Mismo enfrentamiento suscitó presencia de la clase de Religión en el currículum escolar. «¿Por qué no historia de las religiones? -se preguntó Salcedo- si por mi fuera, la enseñanza de la religión no estaría en un centro público. Es un factor de división y segregación. Cuando llega, los cristianos a un aula, los laicos a otra, los musulmanes a una tercera… cada uno en su gueto», criticó. Por contra, Cánovas recordó que los acuerdos Iglesia-Estado fijan que se imparta Religión de manera «equivalente» a otras materias.