– Toda su vida ha sido un viaje.
– Siempre he viajado. Empecé a los 21 años, caminando desde el Yucatán hasta Belice. Allí descubrí varias ruinas mayas. Saliendo de la selva, me fui a estudiar a la Business Harvard School. Después de dos cursos, podías librar tres meses para hacer un trabajo de campo y organicé la primera expedición al Himalaya.
– ¿De dónde venía su interés por el Himalaya?
– Me fascinaba el Tíbet. A los 18 años me compré una gramática tibetana y ahora hablo varios dialectos tibetanos.
– ¿Cómo fue la expedición al Himalaya?
– Un fracaso. Yo había proyectado ir a Bután, pero lo cerraron a raíz de la invasión del Tíbet de 1959. Fui, pues, al macizo del Everest, pero el trabajo se retrasó y no pude regresar a tiempo a Harvard. Entonces me fui a Oxford a estudiar Antropología. En 1964 regresé y descubrí Mustang, un reino prohibido independiente desde hacía cinco siglos. También escribí sobre los khampas, guerrilleros del Tíbet, en un libro que Mao prohibió.
– ¿Qué queda de aquel Tíbet que conoció?
– Hoy el Tíbet no existe. Pienso que soy de los que conoce mejor este país, que para mí fue el más culto de Asia, el más sofisticado, el equivalente a Grecia en Europa. El imperio tibetano se fundó en el siglo VII, y los que lo destruyeron fueron los Dalái lama. Entre los siglos XIII y XV se fundaron centenares de monasterios y fue la edad de oro del Tíbet, pero el quinto dalái lama mató al rey legítimo del Tíbet e hizo entrar al Ejército de los mongoles. En 1959 vino la invasión de China, pero fue por culpa de los dalái lama que el Tíbet quedó atrasado, fraccionado y dependiente de China. <!–
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– nNo le cae muy bien el Dalái nlama.
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soy el "mejor enemigo" del Dalái lama. Estoy en contra de su política, pero nle respeto como persona. Es el ejemplo típico de cuando los religiosos toman el npoder, como los ayatolás.
– n¿Qué le parece el nuevo tren que une Pekín con el nTíbet?n
– n¿Por qué se instaló en Cadaqués?n
– Adoro Cadaqués. Cuando nllegué, esto era un oasis de libertad en el que había gente muy interesante. De ntodos modos, la primera razón para venir fue la falta de recursos. Aquí, en los naños 60, todo era más barato.
– ¿Qué es para usted el nviaje?n
– El viaje es toda mi nvida… No sé cuántos miles de kilómetros habré hecho. Han sido viajes duros, npero he tenido suerte. Nunca voy a pie si puedo ir a caballo, ni a caballo si npuedo ir en coche… pero ha sido duro. Inventé un hover craft para nremontar los ríos de aguas blancas del Himalaya en 1973. Hice algunas pruebas npor aquí, en el lago de Banyoles… Fue un fiasco ante todas las televisiones n(ríe). Se celebraba un campeonato del mundo de esquí náutico y me invitaron a nrealizar una exhibición. Salí con el hover craft, se paró el motor y, al nintentar ponerlo en marcha, me caí al agua. Volví a subir, pero al llegar ante nla tribuna, se estropeó… Un desastre. Tuve que regresar nremando.
– ¿Qué proyectos tiene nahora?”,1] );
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– No le cae muy bien el Dalái lama.