COMENTARIO: ¿Cómo pueden decir que la cruz es un símbolo de la identidad del pueblo español? Será la señal de identidad de los cristianos, pero nunca podrá serlo de todos los españoles. O decir que ACEL obstaculiza el proceso, cuando ha sido ese grupo ultracatólico el que se ha metido para intentar que los jueces no den la razón a quienes defienden su derecho a no tener que ver símbolos religiosos contrarios a sus convicciones.
La Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid entorpece el proceso sin otro ánimo que retrasar la resolución; E-Cristians intenta evitarlo
La Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid pone palos en las ruedas al recurso presentado por E-Cristians para que el colegio al que el Juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Valladolid le obligó a retirar los crucifijos de las aulas pueda restituirlos de nuevo.
El colegio al que se sentenció a la retirada de los símbolos religiosos en su aulas tuvo que retirar los crucifijos a pesar de los dos recursos contra la sentencia interpuestos por la asociación E-Cristians y la Junta de Castilla y León. La Junta de Castilla y León ya pidió la suspensión cautelar de la sentencia porque su implementación podía causar daños irreparables. El Juzgado de lo contencioso ha considerado que no se justifica una suspensión cautelar.
E-Cristians recurrió la aplicación de la sentencia y se esperaba que, como esta consideración está recurrida al Tribunal Superior de Justicia, entre mayo y septiembre se resolviera y se pudieran volver a colocar de nuevo las cruces. Pero ahora una recusación al recurso de la Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid que no tiene otro objetivo que ralentizar el proceso bloquea temporalmente la resolución.
Por ello, E-Cristians ha tenido que recusar el recurso interpuesto por la Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid que a su vez recusaba el recurso de E-Cristians a la aplicación de la sentencia. En el texto la representación jurídica de E-Cristians afirma que “el presente incidente no tiene otro objeto que el uso torticero de esta institución con el único ánimo de entorpecer el normal desarrollo del proceso”.
La sentencia afirmaba que el hecho religioso "debe diferenciarse entre una perspectiva valorativa y otra académica e intelectual", o lo que es lo mismo: "entre lo que puede ser apología de una determinada fe religiosa -o el adoctrinamiento en sus principios- y lo que puede ser el estudio de las religiones como materia académica".
El colegio público Macías Picavea, de Valladolid ya no conserva los crucifijos en sus aulas y espacios comunes tras la mencionada sentencia que le obligó a sacarlos, a pesar de que E-Cristians y la propia Junta de Castilla y León recurrieron la sentencia el pasado mes de diciembre retrasando así su retirada.
Esta decisión judicial ha significado la primera de este tipo en España suscitando numerosas reacciones a favor y en contra. El grupo socialista del Congreso consideró 'deseable' la retirada de los símbolos religiosos de las instituciones y organismos públicos, apelando a la aconfesionalidad del Estado que establece la Constitución.
Respetar la cultura del país
E-Cristians alegó cuando entregó el recurso a la sentencia que las pretensiones de la Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid –que inició este proceso- de retirar los símbolos religiosos del colegio vallisoletano afectaban a sus derechos e intereses, entre ellos la promoción de la presencia de contenidos y de todas aquellas actividades que permitan divulgar y dar testimonio del ideario cristiano.
Para la asociación la cruz constituye un elemento de identidad del pueblo español, además de ser elemento integrante e integrador de valores culturales del Estado.
La asociación E-Cristians incidía, entre otros argumentos, en el hecho de que otros países vecinos u organizaciones la hayan incorporado, como es el caso de Suiza o la Cruz Roja.
Asimismo, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) pidió “recordar las raíces y respetar la cultura del país y las costumbres, basadas en un concepto cristiano” y advertió que “no se deben cambiar las creencias en función de criterios gubernamentales”.