Un proyecto único en Andalucía, desarrollado por distintas Facultades de la Universidad de Granada, se ha encargado de preparar a los costaleros para la estación de penitencia, cuidando desde su alimentación a su forma física.
Mejor nutridos, más fuertes y a prueba de lesiones. La ‘hornada’ de costaleros de 2007 pasará a la historia como los mejor preparados, gracias al pionero programa ‘Esperanza costalera’ que ha puesto en marcha todo un entrenamiento previo a lo que será la gran cita para estos cofrades que en estos días sacan los tronos a la calle.
Las cinco semanas de preparación para la pasión surgieron de la colaboración de un licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Fermín Álvarez, y el capataz de la hermandad de la Esperanza, Luis García Quintero. Tras la experiencia del Centro de Atención al Costalero (CEACO), que lleva varios años en marcha, decidieron no sólo atenderlos durante los días grandes, sino prepararlos de forma que sus cuerpos soportaran mejor la salida penitencial.
El proyecto, gratuito, ha tenido la colaboración de la Universidad de Granada, que ha puesto a disposición de los cofrades a sus alumnos de último curso. En el programa de salud integral han participado los estudiantes de Farmacia, INEF y Fisioterapia.
«En total hemos tenido unos sesenta costaleros en el programa, aunque algunos se han quedado con las ganas porque sus horarios eran incompatibles con la preparación», explicaba Fermín Álvarez, que se muestra convencido de que la preparación evitará muchas lesiones.
Pruebas
Los costaleros y costaleras inscritos se han sometidos a pruebas de evaluación sobre su alimentación y su estado físico. Los alumnos de Nutrición, supervisados siempre por un profesor, se encargaron de frenar los excesos de ciertos alimentos e incluir otros necesarios. El mismo procedimiento se ha seguido con la parte física, en la que se han diseñado tablas de ejercicios específicas e individualizadas, trabajando con los músculos que más usan en la carga de los diferentes pasos.
«Muchas de estas personas tienen trabajos sedentarios, pasan muchas horas sentados y no tienen tiempo para prepararse para llevar el paso», explica Álvarez. Las sesiones de entrenamiento se llevaron a cabo después en las instalaciones de la facultad de INEF, aunque «a algunos les hemos enviado las tablas de ejercicios personales para que pudieran hacerlas en casa».
Lo que más han trabajado, para prevenir lesiones y daños posteriores, han sido abdominales, lumbares y los músculos de las piernas. «La intención es prevenir lesiones y malestares, aunque éstas pueden aparecer aunque entrenes», apuntaba Álvarez, que tras estas cinco semanas previas e intensas, volverá a estar pendiente de los devotos que van en las trabajadoras durante toda la Semana Santa.
«El nuevo proyecto lo han tomado con mucho optimismo los costaleros. A muchos les hubiera gustado acceder, pero había limitaciones de espacio y horarios». Una vez que pasen los días grandes de esta semana, y a la vista de los resultados, se sentarán de nuevo los responsables de esta idea para valorar si el año que viene repiten la experiencia.
Contracturas
José Luis Pérez Cervantes es otro costalero que se ha acogido a este programa. Para él las sesiones han contribuido a la ‘puesta a punto’ de muchos costaleros. Dice que se ha notado que falta preparación en muchos, «ya que los pasos ahora pesan más, ya no son los de hace 20 años, por eso se necesita un mayor esfuerzo y una mayor dedicación, que hay que controlar».
Para José Luis, las contracturas y muchas de las lesiones que sufren los costaleros, pueden rebajar mucho los años que puedes dedicar a este menester. Actualmente dice que un buen costalero puede estar entre 10 y 15 años debajo de un trono en Semana Santa, pero con preparación se puede llegar hasta 20. «Actualmente hay costaleros en Granada que tienen 45 y 50 años».
También considera que la gastronomía y la buena alimentación es muy importante a la hora de tener en cuenta que hay que meterse debajo de un trono. «No es lo mismo que hayas comido una fabada, que te puede acarrear problemas, que un plato ligero y nutritivo. Para mí es importantísima una dieta equilibrada que te permite ir en condiciones», dice José Luis.
Todo para que los costaleros tengan mejor preparación de cara a nuestra Semana Santa.
