Carta con las conclusiones del Foro Social Ibérico por la Educación reunido en Córdoba
CARTA DE CÓRDOBA
Foro Social Ibérico por la Educación
Vivimos una situación mundial en la que la racionalidad instrumental dominante, en lo que se refiere a la construcción de la ciencia y de la técnica, da cobertura y legitimidad a la mercantilización de la educación, de nuestros sueños y de nuestras vidas. Pero, si "otro mundo es posible", "otra educación es necesaria".
Inscrito en la orientación de la Carta de Principios del Foro Social Mundial y del Foro Mundial de Educación, el Foro Social Ibérico Por la Educación se configura en la preocupación contrahegemónica de convocar a una centralidad de una educación emancipadora, como determinante en la reinterpretación de la actual coyuntura histórica, a favor de la justicia social, de la igualdad y de la solidaridad. En respuesta a la mundialización de la agresión neoliberal, la acción local en el campo educativo, en oposición a todas las formas de alienación, no puede perder el sentido planetario.
El Foro Social Ibérico Por la Educación se afirma:
Por el derecho universal a una educación pública, gratuita y laica, de la más alta calidad, comprometida con un proyecto emancipatorio, desestabilizador de un orden mundial que, en lo local, mantiene la opresión y la injusticia.
Por una educación que libere el concepto de "educación a lo largo de toda la vida" de la apropiación y recuperación capitalista que viene tornándose funcional a los designios neoliberales.
Por una educación que no se conforma con las desigualdades sociales, que no son de origen natural sino una construcción social y, por tanto, eliminables.
Por una educación formal y no formal que se afirma contra todas las formas de exclusión y se refleja en la singularidad de los sujetos y de las comunidades en la consideración de la diversidad de géneros, de etnia, de cultura y de orientación sexual.
Por una escuela pública que no sea lugar de aprendizaje de la servidumbre y sí de la promoción de sujetos solidarios y que rehabilite el derecho al inconformismo y a la indignación.
Por una formación de los agentes educativos en la que se reconozca su determinante influencia en las políticas educativas y en la política en general, capaz de cuestionar la trivialización y la carta de naturaleza que adquieren las relaciones humanas basadas en la competición exacerbada y la violencia material y simbólica que una educación, hecha mercancía, despliega dentro de sí.
Por una educación que saque a la luz el sentido de una ciudadanía global como un campo de lucha por la justicia y la paz.
En consecuencia, la primera edición del FSIPE propone, en su declaración final:
Encontrar y articular formas de lucha colectiva consecuentes contra la privatización de todos los servicios públicos vinculados a la educación.
Denunciar el efecto de currículos que no incluyen a todos y a todas y que transforman las diferencias en desigualdades.
Exigir que los gobiernos del Estado Español y Portugal retiren su firma del Acuerdo General sobre Comercio de los Servicios, los apartados referidos a la privatización de los servicios públicos, entre ellos educación y sanidad.