La verdad que rechina leer que la Iglesia convoque un Encuentro Internacional e Interconfesional de jefes de capellanes militares. El arzobispo castrense Juan del Río, que tiene rango militar de general de división, es quien promueve este Encuentro.
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Está claro que, para mucha gente, esta noticia habrá pasado casi inadvertida. La habrá visto como algo natural dentro del contexto que se está ofreciendo sobre la imagen de la Iglesia, como institución de poder. Pero los cristianos conscientes no podemos comulgar con ruedas de molino.
Más allá de otras muchas consideraciones que podríamos hacer, vuelvo mi mirada a Jesús de Nazareth, a su mensaje liberador para todos, pero especialmente para los más pobres, a sus gestos proféticos y libres frente al poder político y religioso, su modo de hablar del Reino de Dios a aquellas masas que le seguían, …¿ Cómo no se le ocurriría enviar a algunos discípulos como capellanes a los ejércitos romanos para prestarles una atención “religiosa”? ¡Qué fallo…!
Jesús estaba por la paz. Su mensaje era abierto para todas las personas que le querían oír y le seguían. La justificación de las armas no entraba en sus principios. No buscaba evangelizar al colectivo de los militares romanos, y sí a todas las personas, aunque alguna de ellas tuviera rango militar. Él era pacifista y no violento, Por eso a Pedro le mandó enfundar la espada en la vaina cuando quiso defenderle.
¿Cómo la Iglesia ha cambiado tanto aquel estilo de Jesús con su mensaje de paz tan claro, tan diáfano? En el correr de los tiempos, fueron apareciendo los nuncios, los embajadores, el mismo Estado Vaticano con su guardia suiza, sus cardenales, sus dicasterios, sus inquisidores (antiguos y modernos) para silenciar a quienes disientan. Aparecen los capellanes militares que justifican el papel de las fuerzas armadas y los arzobispos castrenses con rango de general de división.
Y aquellos grupos de cristianos que Jesús envía a evangelizar con una sóla túnica desaparecen y la Iglesia llega a convertirse en una Institución con una inmensa riqueza, con sus finanzas, sus propios bancos y sus inversiones en todo tipo de industrias… Y aparece ante el Mundo como una gran institución de poder ( pensemos en el entierro de Juan Pablo II con presencia de cerca de 200 primeros jefes de Estado).
Y sobre todo toma cuerpo la figura de un Papa que es poder absoluto y total en pleno siglo XXI en un Mundo donde ya prácticamente la inmensa mayoría de países se rigen por normas democráticas y participativas. ¿No fue así en los primeros siglos del cristianismo? Además, pretendiendo influir en casi todos los países, para que los políticos apoyen leyes que vayan en consonancia con la doctrina y los intereses de la Iglesia, como bien ha quedado de manifiesto con el escrito enviado recientemente desde el Vaticano a los políticos de derecha franceses y europeos.
Por eso, visto desde la perspectiva de Jesús y su Evangelio, no encuentro ningún sentido a este Encuentro Internacional e Interconfesional de jefes de capellanes militares. Me parece algo tan anacrónico, tan desfasado, que pienso que debiéramos decirlo a los cuatro vientos: esto no tiene nada que ver con la Iglesia de Jesús.
¿Capellanes militares?…No gracias
Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares
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Está claro que, para mucha gente, esta noticia habrá pasado casi inadvertida. La habrá visto como algo natural dentro del contexto que se está ofreciendo sobre la imagen de la Iglesia, como institución de poder. Pero los cristianos conscientes no podemos comulgar con ruedas de molino.
Más allá de otras muchas consideraciones que podríamos hacer, vuelvo mi mirada a Jesús de Nazareth, a su mensaje liberador para todos, pero especialmente para los más pobres, a sus gestos proféticos y libres frente al poder político y religioso, su modo de hablar del Reino de Dios a aquellas masas que le seguían, …¿ Cómo no se le ocurriría enviar a algunos discípulos como capellanes a los ejércitos romanos para prestarles una atención “religiosa”? ¡Qué fallo…!
Jesús estaba por la paz. Su mensaje era abierto para todas las personas que le querían oír y le seguían. La justificación de las armas no entraba en sus principios. No buscaba evangelizar al colectivo de los militares romanos, y sí a todas las personas, aunque alguna de ellas tuviera rango militar. Él era pacifista y no violento, Por eso a Pedro le mandó enfundar la espada en la vaina cuando quiso defenderle.
¿Cómo la Iglesia ha cambiado tanto aquel estilo de Jesús con su mensaje de paz tan claro, tan diáfano? En el correr de los tiempos, fueron apareciendo los nuncios, los embajadores, el mismo Estado Vaticano con su guardia suiza, sus cardenales, sus dicasterios, sus inquisidores (antiguos y modernos) para silenciar a quienes disientan. Aparecen los capellanes militares que justifican el papel de las fuerzas armadas y los arzobispos castrenses con rango de general de división.
Y aquellos grupos de cristianos que Jesús envía a evangelizar con una sóla túnica desaparecen y la Iglesia llega a convertirse en una Institución con una inmensa riqueza, con sus finanzas, sus propios bancos y sus inversiones en todo tipo de industrias… Y aparece ante el Mundo como una gran institución de poder ( pensemos en el entierro de Juan Pablo II con presencia de cerca de 200 primeros jefes de Estado).
Y sobre todo toma cuerpo la figura de un Papa que es poder absoluto y total en pleno siglo XXI en un Mundo donde ya prácticamente la inmensa mayoría de países se rigen por normas democráticas y participativas. ¿No fue así en los primeros siglos del cristianismo? Además, pretendiendo influir en casi todos los países, para que los políticos apoyen leyes que vayan en consonancia con la doctrina y los intereses de la Iglesia, como bien ha quedado de manifiesto con el escrito enviado recientemente desde el Vaticano a los políticos de derecha franceses y europeos.
Por eso, visto desde la perspectiva de Jesús y su Evangelio, no encuentro ningún sentido a este Encuentro Internacional e Interconfesional de jefes de capellanes militares. Me parece algo tan anacrónico, tan desfasado, que pienso que debiéramos decirlo a los cuatro vientos: esto no tiene nada que ver con la Iglesia de Jesús.
¿Capellanes militares?…No gracias
Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares