El Ayuntamiento de Aller ha aprobado en sesión plenaria extraordinaria que la iglesia católica «deje de gozar de la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)». Una decisión adoptada sobre la justificación de que, en este momento tan delicado que atraviesa la Administración pública, la iglesia «debe mostrar respeto hacia el resto de los contribuyentes».
La medida fue aprobada gracias al apoyo del equipo de gobierno socialista a la moción presentada por IU, pese a que sin no obtuvo el beneplácito de Foro y PP.
Los socialistas, además de apoyar el documento, introdujeron dos ampliaciones que piden que la medida afecte también al resto de religiones con implantación en el municipio y que la recaudación del comience por los «bienes inmuebles que no estén dedicados al culto».
Aller se convierte en el segundo municipio de las comarcas mineras en solicitar a las diferentes religiones asentadas en el municipio el pago del IBI. El primer municipio en adoptar esta decisión fue el de San Martín del Rey Aurelio en el valle del Nalón.
Decisión propia
El resto de municipios tal y como se apuntó desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) debería decidir de forma individual si reclamar este concepto a la iglesia.
La competencia en el cobro del IBI corresponde actualmente al Gobierno central, no a los ayuntamientos, que en la actualidad sólo pueden solicitar su abono, tal y como han hecho ya San Martín del Rey Aurelio y Aller.
Hasta ahora la Administración central se ha mostrado contraria sobre el asunto como ha declarado, incluso, el propio Mariano Rajoy.
