El consejero de Educación y Ciencia, José Valverde, afirmó el 24 de abril de 2006 que en los colegios públicos de Castilla-La Mancha donde no haya un deseo expreso no deben retirarse los símbolos religiosos católicos. El conflicto surgió cuando unos padres solicitaron su retirada del colegio público San Lucas y María de Toledo. Otro conflicto similar surgió dos años antes en un centro escolar San Juan de la Cruz de Baeza, en la provincia de Jaén, donde la Junta de Andalucía retiró los crucifijos. La Asociación Escuela Laica de Valladolid señaló que de inmediato divulgará a entidades con idénticos objetivos la sentencia conocida ayer para que los padres interesados puedan presentarla como antecedente en caso de demanda judicial.
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