La asociación considera que vulnera el derecho constitucional a no declarar las creencias
La Asociación Cultural Escuela Laica (ACEL) recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) sobre la retirada de crucifijos del colegio Macías Picavea al considerar que vulnera el derecho constitucional a no declarar sobre ideología, religión o creencias. El fallo expone que procede su retirada sólo en las aulas donde los padres entienden que perturba a sus hijos, una decisión que se extiende también a los espacios comunes.
El presidente de ACEL, Carlos Parrado, explicó ayer que ven positivo que la sentencia reconozca que la presencia de símbolos religiosos en los colegios vulnera derechos fundamentales, pero lamentan que deje en manos de los padres la solicitud de retirarlos. Para Parrado, la solución propuesta vulnera el derecho de las personas a no declarar sobre su ideología, religión o creencia, que reconoce el artículo 16.2 de la Constitución.
Según las Ley Orgánica de Educación (LOE), todo el centro educativo constituye un espacio común, lo que desde ACEL argumentarán en el recurso de casación que presentarán ante el Tribunal Supremo. Desde la asociación, consideran que la sentencia del TSJ no tiene en cuenta este aspecto cuando contempla la posibilidad de eliminar los crucifijos de determinadas aulas si así lo solicitan los padres.
Por su parte, el presidente del tribunal, José Luis Concepción, mostró ayer su «satisfacción» por el falló, ya que, justificó, «un elemento de unión no debe convertirse nunca en elemento de polémica».
Igual de «satisfecho» se mostró el consejero de Educación, Juan José Mateos, al entender que da la razón «en parte» a la Junta en algo que siempre ha defendido y que considera «muy importante en el sistema educativo», como es que los consejos escolares tienen capacidad de decidir algunas cosas en sus centros.