En su manifiesto por la laicidad de 2008, Redes Cristianas decía: “Apostamos por una laicidad plena que reconozca la autonomía de lo político y civil frente a lo religioso y camine hacia la separación definitiva de la iglesia y el estado, reconociendo la igualdad de derechos y deberes, sin privilegios ni ventajas eclesiásticas y garantizando el ejercicio de las libertades fundamentales para todos y todas. La Iglesia será libre solo cuando esté clara y definitivamente desligada del estado y se ponga decididamente al servicio de los pobres y excluidos de este mundo”.
Consecuencia de este planteamiento, nuestra postura es contraria a que se detraiga de los impuestos de todos los españoles una cantidad para el sostenimiento de la iglesia católica. Para compensar este trato desigual se dio la opción a los contribuyentes de elegir entre otras dos casillas, para fines sociales o para ambas cuestiones. Entendemos, con Europa Laica, que el apoyo que pueda darse a las distintas confesiones religiosas, organizaciones no gubernamentales, humanitarias… debe ser fruto del debate parlamentario y su reflejo en los presupuestos generales del estado, pero no de la forma que ahora está vigente, obligada por la interpretación que se está haciendo de los Acuerdos Iglesia-Estado y por el incumplimiento del compromiso de autofinanciarse hecho por la jerarquía de la iglesia católica hace ya más de treinta años y que no ha tenido lugar.
Los Acuerdos Iglesia-Estado, con carácter bilateral entre dos estados y, prescindiendo de nuestra oposición a considerar a la Iglesia Católica como un estado, deben denunciarse pues están manteniendo un trato de privilegio a la iglesia católica y están impidiendo un debate democrático sobre los temas tratados en ellos.
Más información sobre la campaña de Europa Laica:
“IRPF 2011, ni a la iglesia católica ni a fines sociales”