El presidente de la Federación de APAS de La Rioja, Eduardo Rojas, ha pedido este martes a los padres de alumnos de centros públicos que no matriculen a sus hijos «en ninguna religión», al tiempo que ha pedido a Educación que «rectifique el procedimiento para implantar las religiones musulmana y evangélica» en determinados colegios de la comunidad.
En un comunicado de la entidad que ha leído ante los medios de comunicación, Rojas ha recordado que «desde la Federación venimos reclamando desde hace muchos años la eliminación de la asignatura de Religión del sistema educativo riojano y avanzar hacia un modelo educativo laico».
Algo, ha puntualizado, «que no significa que en la escuela pública no se deba tratar el hecho religioso como un aspecto más de la existencia humana en asignaturas como Historia, Arte o Filosofía». «Pero la Religión, cualquiera de ellas, como explicación dogmática de la realidad, debe estar fuera del currículum escolar en un país del siglo XXI», ha dicho.
Partiendo de esta base, ha expresado el «malestar» de la Federación «por la manera elegida» para implantar las religiones musulmana y evangélica, por parte de la Consejería de Educación. «Estamos en completo desacuerdo con el nombramiento previo de centros designados para impartir estas religiones y la imposibilidad de cursarse en otros, aunque sea demandada por parte del alumnado», ha añadido.
Ha considerado, en este sentido, que «esta medida atenta contra el derecho de libertad de elección de educación religiosa que la propia ley refleja y defiende» y ha señalado que «opinamos que, sobre todo, tiene la intención de segregar y marcar a determinados centros con el sambenito de centros para musulmanes o centros para evangelistas».
Por ello, han apelado desde FAPA Rioja «a la postura defendida conjuntamente por las AMPAS de los colegios públicos Caballero de la Rosa, Madre de Dios e IES Comercio», además de mostrar su apoyo «a las protestas del colegio Quintiliano de Calahorra».
«Exigimos a la Consejería de Educación y a su titular, Alberto Galiana, que rectifique el procedimiento de implantación de las religiones no católicas y que éste se realice de manera general. Es decir, que se imparta en los centros donde los alumnos lo soliciten en régimen de igualdad, tal como actualmente se imparte la asignatura de Religión Católica. No hacerlo así, es una medida discriminatoria que roza la ilegalidad», ha señalado Eduardo Rojas.
A ello ha sumado que «animamos a todas las familias de la escuela pública a que el próximo curso no matriculen a sus hijos e hijas en la asignatura de Religión, cualquiera de ellas, católica, islámica o evangélica».
«Como ciudadanos debemos dar ejemplo y, si creemos en una educación sin dogmas, podemos apartar las religiones de la educación fácilmente, pese a los reiterados esfuerzos que las organizaciones religiosas o de la Consejería de Educación realizan para mantenerlas dentro de la escuela pública», ha concluido el presidente de FAPA Rioja.