Cuando leo en la prensa que colectivos laicos reivindica la supresión de los crucifijos de los centros de enseñanza públicos me indignan de tal modo que no puedo más que tomar la pluma para expresar mi desacuerdo del modo conque marean la perdiz en lugar de ir al grano y zanjar por lo sano, para de una vez por todas se dejen de polemizar más sobre el tema, cuando asunto más sencillo no lo hay: El mal reside en que el Gobierno debe plantearse desde ya, la separación Iglesia-Estado: Se mató el perro, se acabó con la rabia, y punto. A todos los organismos: asociaciones, y colectivos laicos, etc., les hago un llamamiento y que se pongan de acuerdo en aparcar tanta polémica y en un frente común exijan al Gobierno la separación Iglesia-Estado, esto día por día, y si no lo toma en consideración denunciarlo ante el Tribunales Constitucional, de la forma más conveniente.
Y dios bendijo a Trump · por Ana Pardo de Vera
El aumento del voto latino a Donald Trump -el candidato que no quiere más latinos que crucen su…