"La iglesia es del pueblo y no se vende". Varios carteles con este lema han aparecido estos días en comercios del centro de Xàbia para expresar el profundo descontento vecinal por la decisión del arzobispado de Valencia de inscribir a su nombre la fortaleza de Sant Bertomeu pese a carecer de título que la acredite como propietaria del principal monumento de la localidad, que sí estuvo incluido en el inventario de bienes municipales hasta 1960. El arzobispado arguye que usa Sant Bertomeu desde "tiempo inmemorial, al menos desde hace 30 años", precisamente el tiempo que la fortaleza está desaparecida de los registros del Ayuntamiento.
El PSPV aportó ayer documentos que demostrarían que Sant Bertomeu ha sido propiedad de la población desde hace siete siglos: en 1308 Jaume II ordenó a la villa la construcción de la torre defensiva, embrión del edificio. Y desde que en el siglo XVI comenzó la construcción del actual edificio son constantes las referencias históricas a pagos que el Consell de la villa realizó para reformar o ampliar el templo. En una moción que presentará en el pleno esta noche, el PSPV advierte de que el argumento legal del arzobispado, una modificación de la Ley Hipotecaria que habilita a la Iglesia a inscribirse propiedades a su nombre, "está bajo sospecha de inconstitucional" según recientes sentencias.