El campo de fútbol de Vila-real acogió ayer un "gran partido " en el que participaron cerca de 5.000 personas pertenecientes a familias católicas y en el que se reivindicó la enseñanza de la religión en los colegios.
El I Encuentro de Familias Católicas, organizado por voluntarios de la diócesis de Segorbe-Castellón, estuvo presidido por el obispo de la diócesis, Casimiro López Llorente; el alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova; la concejala de Educación del municipio, Nieves Adsuara; así como por una representante de los padres y madres de las familias. El obispo indicó: "Toda nuestra vida es como una gran liga de fútbol " e hizo hincapié en la importancia de "entrenar día a día para que el futuro sea como nosotros queremos ". Animo a todos a no ceder en el empeño de enseñar la religión en la escuela ".