Ha enviado una queja al director del colegio católico de la niña, en San Antonio, por obligar a los alumnos a reflexionar sobre la novela
Leer la novela "Drácula" y escribir una reflexión. Esos fueron los deberes que la hija de José María J., alumna del Colegio Imperial Niños Huérfanos San Vicente Ferrer de San Antonio de Benagéber, llevó a casa el pasado miércoles. Pero el padre de esta niña de 10 años no ha querido que la alumna haga los deberes y se ha quejado formalmente ante la dirección de este colegio católico. José María califica de "escándalo" y le parece "inaudito que en una escuela católica obliguen a los menores a leer este tipo de libros".
Mucho antes de que llegaran los enamoradizos vampiros de "Crepúsculo", Drácula, el más famoso de los "no muertos", ya se alimentaba de sangre humana, dormía en un ataúd, temía a los objetos sagrados como los crucifijos o la Sagrada Forma consagrada, y salía escaldado ante el agua bendita. Por eso para José María "el personaje no es precisamente un símbolo cristiano", y se niega a que su pequeña, que estudia 5º de Primaria, tenga que "digerirlo y encima plasmarlo por escrito".
Cuando el progenitor reparó en el tipo de trabajo que le habían mandado a su hija, "arranqué las hojas con las imágenes del cementerio y de los muertos y lo grapé junto con una nota dirigida a su profesor". En el escrito que remitió al colegio, José María se preguntaba si podía estar tranquilo ante lo que le obligaban a leer a la niña, y reflexionaba sobre el tipo de educación que recibe, precisamente en un centro católico de la solera del Colegio Imperial San Vicente Ferrer.
La contestación de profesor fue que el libro está aceptado por el Consejo Escolar siguiendo las directrices católicas del centro, y que por lo tanto, el trabajo es "de obligado cumplimiento", algo que ha indignado aún más a este padre.
Según el director del colegio José Ignacio López, la mítica novela de Bram Stoker, forma parte del ámbito literario y en todo caso su conveniencia debería discutirse con el director pedagógico. López asegura que el padre tiene derecho a dar su opinión y hablarlo con el tutor del curso y reconoce que "cabe la posibilidad de que se pueda cambiar el trabajo".
El Drácula verdadero, defensor de la Cruz
Bram Stoker se inspiró en un personaje real para crear a su Drácula ficticio. Muchos historiadores sostienen que el príncipe de Valaquia Vlad Draculea -que recibió el sobrenombre del "Empalador" por la manera en la que arrancaba la vida a sus enemigos (nada que ver con los mordiscos)- fue un defensor a ultranza del cristianismo, ya que sus dominios eran fronterizos con los del Imperio Otomano y las aspiraciones expansionistas del Islam. Vlad era ortodoxo pero se convirtió al catolicismo antes de morir. Perdió la vida cerca de Bucarest en 1476 en una batalla contra los turcos. noelia lópez san antonio