La dirección parlamentaria de los socialistas, encabezada por Alfredo Pérez Rubalcaba, tendrá que resolver si da vía libre a la presentación de esta enmienda, que Cuesta ya defendió desde la tribuna de la Cámara Baja en años anteriores, cuando gobernaba el Partido Popular.
Conforme a la legislación vigente, el Estado adelanta a la Iglesia una cuantía como anticipo de los ingresos calculados por la vía del 0,5% de las declaraciones de la renta, en las que el ciudadano que quiera marca la casilla del sostenimiento económico de la institución eclesiástica. Esa cantidad a cuenta, que se fija anualmente en los Presupuestos, es superior a la recaudación que finalmente se obtiene con el porcentaje de los impuestos y, sin embargo, el diferencial nunca se devuelve al Estado.
En el plan presupuestario del Gobierno esta situación no ha variado y se concreta que, en 2005, los pagos mensuales a la Iglesia serán de 11,7 millones de euros