La policía investiga en el convento de monjas de clausura Santa Lucía de Zaragoza el presunto robo de un millón y medio de euros, que la comunidad cisterciense guardaba en efectivo en el cenobio, situado en el barrio de Casablanca de la capital aragonesa.
La investigación se abrió la pasada semana después de que las propias monjas denunciaran el día 28 de febrero la desaparición del dinero, en su mayor parte billetes de 500 euros.
Según revela El Periódico de Aragón, la policía y el juzgado de instrucción número 9 de Zaragoza, que se ha hecho cargo del caso, indagan, además de la desaparición, el origen del dinero que, según han dicho las monjas a los agentes, guardaban en bolsas de plástico dentro de un armario.
Las monjas han declarado que una de las puertas de acceso a uno de los edificios del convento había sido forzada, aunque se desconoce si fue una o varias las personas que pudieron actuar en el asalto al monasterio.
En esta comunidad religiosa, conocida por su dedicación, entre otras tareas, a la restauración de viejos libros y pergaminos, vive Isabel Guerra, "la monja pintora", cuyas obras tienen una gran demanda y altos precios.