Unas treinta personas integradas en la organización “Rompamos el Silencio”, que agrupa a varios colectivos sociales, presentaron hoy una solicitud para apostatar de la Iglesia Católica en el registro del Arzobispado de Madrid.
Con este acto 'simbólico' de apostasía -renuncia formal de la fe religiosa- pretenden que la Iglesia Católica deje de contabilizarles como miembros de la Iglesia y, por lo tanto, dejen de recibir, en su nombre, los 'privilegios' con que cuentan en la actualidad.
Un grupo de personas se congregó este mediodía a las puertas del Arzobispado, próximo a la Catedral de la Almudena, y desplegaron una pancarta en la que se podía leer: 'Porque no somos su rebaño, apostata' y 'Por una sociedad laica'.
Posteriormente presentaron una solicitud, en la que manifiestan, 'sin el menor atisbo de duda, no tener ni fe religiosa ni confianza en la Iglesia Católica'.
En el escrito, hacen 'patente' su 'inequívoco y firme deseo de ser declarado apostata de la Iglesia Católica'.
Entre otras razones que justifican su decisión, destacan que consideran 'de todo punto inadmisibles' creencias y dogmas tales como 'Creación Divina del Universo, la Santísima Trinidad, el Pecado Original o la Resurrección de Jesús'.
Igualmente manifiestan 'su más profundo rechazo' a las declaraciones realizadas recientemente por 'altas instancias' de la Jerarquía Eclesiástica acerca del matrimonio entre personas homosexuales, la eutanasia, la interrupción del embarazo y el uso del preservativo.
Este acto de protesta, dedicado al anticlericalismo y a la educación, forma parte de la denominada 'Semana de Lucha Social' que lleva a cabo la organización 'Rompamos el Silencio'.
Este colectivo pretende continuar con su protesta, en la jornada de hoy, entregando a los viandantes información y solicitudes para que las puedan sumar a esta iniciativa, aseguró a Efe un portavoz del colectivo.
La semana de protesta comenzó ayer con la ocupación, por parte de unas 60 personas, del antiguo Cine Bogart de Madrid, situado en la calle de Cedaceros, en contra la especulación inmobiliaria y la precariedad social.