El vicario general de la diócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco, asegura que algunos fomentan una ciega obediencia hacia sus líderes
El fanatismo es un riesgo en cualquier movimiento religioso, pues pesa más el sentimiento que la reflexión, propiciando el surgimiento de grupos que enfatizan la obediencia ciega por parte de sus adeptos, señaló el vicario general de la diócesis de Toluca, Guillermo Fernández Orozco, quien hizo un llamado a la feligresía católica a instruirse en su fe.
“Hay movimientos que favorecen la cuestión sentimental y en grandes masas llega a parecer hasta una hipnosis colectiva, es más, algunos movimientos solventan su fe en curaciones a través del espíritu santo”, enfatizó Fernández Orozco.
Algunos grupos religiosos hacen hincapié el sentimiento más que otra cosa y ahí el problema surge cuando los adeptos se quedan en este nivel, aún cuando la fe es razonable, y si bien no cambia, hay una mayor comprensión.
En este sentido, indicó, se tiene que tener mucho cuidado, sobre todo cuando los creyentes caen en ciertos grupos que han surgido y que enfatizan una obediencia ciega, pues hay donde el interesado tiene que poner sus bienes a favor del grupo.
También existen grupos que fomentan el entusiasmo y mediante la algunas escrituras, manejan a su antojo y la canalizan a sus fieles, aunque esto, no es generalizado, pues también hay agrupaciones religiosas muy respetuosas, que entienden la necesidad colectiva del mundo, como orar por la paz.
En lo que respecta al catolicismo, tienen como ejes centrales o signos de tradición la Biblia y tradición, las fe y obras y el tercero gracia y libertad, aunado a la devoción a María y los santos; mientras que los grupos no católicos se centran sólo en la Biblia, sólo la fe y no creen en María ni en los hermanos -santos-, por lo que deshacen a la familia.
Ante ello, hizo un llamado a la feligresía católica para que se instruya en su fe y no se conviertan en presa fácil de estas agrupaciones, o incluso por el simple gusto intenten buscar una religión light.
“Hay personas que se encuentran en un momento difícil y estos grupos les dan una palmadita y de esta manera los convencen. Yo les recomiendo que se instruyan en su fe y en el caso de los católicos conviertan a la Biblia y el catecismo de la iglesia católica como sus libros de cabecera”, finalizó Fernández Orozco.