El asesinato de una anciana cristiana de 74 años, Bridget Agbahime, en Kano a manos de musulmanes que denunciaban que había cometido blasfemia ha provocado un incremento de la tensión entre el norte del país, de mayoría musulmana, y el centro y el sur, donde hay animistas y cristianos.
El presidente del país, Muhammadu Buhari, ha calificado de «triste y lamentable» la muerte de Agbahime en el mercado de Igbo, en Kano, ha informado su portavoz, Femi Adesina, según recoge el diario ‘Vanguard’.
Buhari se ha puesto en contacto con el marido de la fallecida, el pastor Mike Agbaheme, para trasladarle sus condolencias. Además, Buhari ha felicitado a las fuerzas de seguridad, que habrían detenido ya a un sospechoso del asesinato.
«El presidente ha garantizado que se hará justicia y ha instado a la gente a no tomarse la justicia por su mano y ha alertado ante quienes quieran fomentar el odio religioso o étnico», ha señalado Adesina.
El Gobierno del estado de Kano ha convocado ya a los dirigentes cristianos y musulmanes, al viudo de la víctima y a las fuerzas de seguridad para intentar evitar una escalada.