Las funciones de la ópera-rock «Jesucristo Superstar» han sido suspendidas en la ciudad rusa de Rostov del Don como consecuencia de las protestas de los cristianos ortodoxos.
Una compañía rusa había anunciado que las representaciones comenzarían el mes próximo en el Teatro de la Filarmónica de Rostov, pero el clero y los fieles ortodoxos protestaron porque consideran que la obra proyecta una imagen "errónea" de Jesús de Nazaret.
La iniciativa había sido denunciada ante la Fiscalía de Rostov del Don por grupos religiosos que remitieron además una carta a la dirección de la Filarmónica de Rostov del Don para protestar.
Los contrarios a la obra se acogen a "una nueva ley que protege los derechos de los creyentes", ya que consideran que la obra supone una "profanación". Aunque no explicitan a qué ley se refieren, podría ser una normativa aún en tramitación en la Duma (Parlamento) que tipifica como delito las ofensas "a los sentimientos religiosos de los ciudadanos".
La obra de Andrew Lloyd Webber, estrenada por primera vez en Broadway en 1971, ha sido representada en multitud de países, también en Rusia.