Cuando el Papa Francisco, durante el vuelo del domingo a Abu Dhabi, confirmó a una periodista española la posibilidad de un viaje a nuestro país pero señalando que «primero tienen que ponerse de acuerdo ustedes», abría una clara posibilidad que ahora corresponde al Gobierno español y a la conferencia episcopal llevar a buen puerto. Hasta ese día cuando le preguntaban por un viaje a España respondía con bromas o evasivas. Es la primera vez que da a entender que si lo invitan formalmente vendrá.
Al comienzo de su pontificado, Francisco dijo que, por su edad, haría pocos viajes internacionales pero, sin embargo, está viajando a un ritmo superior al de Juan Pablo II. Esta visita a los Emiratos es ya la número veintisiete, que se elevará como mínimo a 31 el próximo mes de noviembre cuando visite Japón.
Desde 2013 hasta hoy, Francisco ha dado una clara preferencia a países con problemas o bien que no hayan recibido la visita de un Papa en treinta años, y por eso permanecen a la espera no solo España sino también Francia, Alemania e incluso Portugal, donde realizó tan solo una peregrinación a Fátima con motivo del centenario de las apariciones, sin pasar por Lisboa.
Invitación de la jefatura del Estado
Para hacer posible una visita se requiere en primer lugar la invitación de la jefatura del Estado, que está muy clara pues la presentaron sucesivamente el Rey Juan Carlos y el Rey Felipe VI en encuentros personales.
Pero al mismo tiempo hace falta la invitación vigorosa del Gobierno -a ser posible de acuerdo con la oposición-, y la de la Conferencia Episcopal, con una propuesta de temas e itinerario que valga la pena.
La «pelota» está ahora en el terreno español, donde la conferencia episcopal desea el viaje, a falta de concordar fecha de la propuesta e itinerario, pero donde no están demasiado claros ni el interés del gobierno ni su continuidad, pues los preparativos de estos viajes requieren tiempo.
Año Santo compostelano
En todo caso, la agenda del Papa está ya sobrecargada para 2019 y empieza a estarlo para 2020. Desde la Conferencia Episcopal no se ha realizado aún una invitación formal, pero no descartan cursar invitación con motivo del Año Santo Compostelano en 2021. Ese año tendría un doble motivo porque también es el aniversario de la Catedral de Burgos. Los obispos españoles sí invitaron al Papa para asistir a Ávila con motivo del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa en 2015 pero Francisco no vino porque era un año electoral.
De momento, lo único seguro es el rápido diálogo informal con la periodista española a bordo del avión, que concluye con una amplia sonrisa de Francisco:
-«Está muy viajero este año…»
-«Hay que moverse»
-«¿Cuándo a España?»
-«Primero tienen que ponerse de acuerdo ustedes»
-“¿Quiere decir que depende de nosotros?”