¿La imagen de las parroquias vacías o con el aforo reducido es un adelanto de que estamos ante el fin de la Iglesia de masas? ¿Está azuzando este proceso histórico el coronavirus? El sociólogo Juan María González-Anleo, autor de libros como ‘Generación Selfie’, explica que, “en este tiempo de pandemia, he acudido a varios filósofos y cada uno tiene una visión sobre lo que esta supondrá. Por ejemplo, mientras el sociólogo esloveno Slavoj Žižek defiende que el coronavirus propiciará ‘un golpe mortal al capitalismo’, el francés Michel Houellebecq considera que ‘no cambiará absolutamente nada’”.
“Personalmente –añade–, intuyo que no van a cambiar demasiado las cosas. Ni va a ser el fin del capitalismo ni va a modificar en exceso nuestro modo de relacionarnos. En cuanto haya vacuna, volveremos a lo mismo, porque cambiar un patrón cultural es algo ciertamente complejo y que tarda mucho tiempo en penetrar en una sociedad”.
¿Se puede hablar de comunidad?
A nivel eclesial, “también se mantendrá lo mismo y no vamos hacia una Iglesia del tú a tú”. Algo que el sociólogo, coautor del último informe sobre la juventud de la Fundación SM, publicado el 2017, también aprecia en el que están preparando para que vea la luz en los próximos meses: “Comprobamos que continúa una tercera ola de secularización de los jóvenes y que, seguramente, ya apunta una cuarta… Así que, por ese lado, la situación va a seguir exactamente igual o irá a peor”.
Hasta el extremo de que González-Anleo llega a plantear que “hablar de comunidad hoy en la Iglesia me parece algo arriesgado… Al menos si nos referimos a una realidad dominada por personas octogenarias, que repiten siempre lo mismo y que no tienen ninguna actividad más allá de la celebración”.
No habrá nuevas
Un duro diagnóstico que concluye con su aldabonazo final: “Quienes conforman comunidades las mantendrán, pero no habrá nuevas en el futuro. Con pandemia o sin ella, esto no va a cambiar”.