Al menos 22 personas han muerto y decenas han resultado heridas hoy en un atentado con un coche bomba cerca de un mercado y una mezquita chií para mujeres de la localidad de Parachinar, en el cinturón tribal del noroeste de Pakistán y cercano a la frontera afgana, informaron a Efe fuentes oficiales.
El portavoz de la administración de la zona, Khursheed Ahmed Turabi, indicó a Efe que 22 personas murieron y 34 se encuentran heridas.
El parlamentario Sajid Hussain, que inicialmente informó a Efe de la existencia de cerca de un centenar de heridos de acuerdo con un informe preliminar, redujo posteriormente esa cifra a alrededor de 50.
Según el relato de Hussain, la explosión se produjo cerca de una mezquita chií para mujeres poco antes del rezo del viernes.
El Ejército ha enviado helicópteros a la zona para evacuar a los heridos.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, expresó su condena al atentado y reiteró su determinación para acabar con el terrorismo.
«La red de terroristas ha quedado rota y es nuestra obligación nacional continuar esta guerra hasta la completa aniquilación del terrorismo en nuestro suelo», aseguró Sharif en un comunicado.
Parachinar, zona de mayoría chií, es escenario habitual de actos violentos por parte de la insurgencia suní.
El pasado enero una bomba acabó con la vida de 22 personas e hirió a 87 en un mercado local.
El atentado de hoy se produjo en momentos en que el Ejército lleva a cabo un nuevo operativo militar en todo el país contra la insurgencia bautizada como operación Radd-ul-Fasaad («Eliminación de la discordia»).
Esa operación fue lanzada tras una serie de ataques que causaron unos 130 muertos en la primera quincena de febrero y es continuación de la operación Zarb-e-Azb (Afilado y cortante), que se puso en marcha en las zonas tribales en junio de 2014.
De acuerdo con el Ejército, esa operación ha dejado 3.500 insurgentes, una cifra no comprobada independientemente, ha ayudado a reducir significativamente los ataques terroristas en el país.