El pasado 23 de noviembre informamos en nuestra web y el Observatorio del Laicismo denunciaba la presencia de un “nazareno” en las oficinas del SAE en Granada, igualmente se contactaba con la Delegación Provincial y la Consejería para que se procediese a su retirada y se cursaran instrucciones para eliminar simbología religiosa de cualquier oficina dependiente de esa administración.
En el día de hoy se ha procedido a su retirada.
Una situación innecesaria si cualquier persona fuese consciente de la necesidad de mantener neutral el espacio público y común de cualquier simbología particular, pues ese debe ser un espacio de convivencia de toda la ciudadanía, con independencia de las creencias o convicciones que tenga cada cual.
Tampoco la Administración ha elaborado una norma concreta para evitarlo, lo que desde Europa Laica se viene reclamando, tanto en su propuesta de Ley de Libertad de Conciencia, como en las Propuestas Electorales, y hace unos días en la PNL presentada al Congreso y los Grupos Parlamentarios para que de inmediato se redactase un Protocolo que regulase en la Administración la presencia de simbología religiosa o la participación de autoridades en actos confesionales.
Texto de la denuncia presentada por el Observatorio del Laicismo, el pasado 23 de noviembre:
Que hemos tenido conocimiento de que en las oficinas del SAE en la calle Severo Ochoa, 13 -1º en la sala del servicio Andalucía Orienta se ha colocado un gran cartel de un “nazareno”. Lo que supone la imposición de una simbología particular a cuantas personas han de acudir a dicha oficina, cuando además se trata de un espacio público de la Junta de Andalucía.
Entendemos que la presencia de simbología religiosa en un edificio institucional vulnera el principio de aconfesionalidad del Estado, identificando una institución pública, que es de todos, con una opción particular.
Igualmente la presencia de esta simbología religiosa supone una confusión de las funciones que son propias de la Administración, que debe permanecer neutral ante las creencias o convicciones de los ciudadanos, lo que supone una vulneración del principio de aconfesionalidad, así como del principio de igualdad, que se recogen en los artículos 16 y 14 de nuestra Constitución. Aspectos básicos de una sociedad democrática y plural.
Supone también una discriminación y un privilegio de esa opción particular frente a las demás opciones, religiosas o no, igual de legítimas que aquella. De este modo se vulnera la libertad de conciencia de resto de la ciudadanía, que según los últimos datos del CIS supone más de un 25% de la población. Aunque en materia de derechos fundamentales es indiferente el número de afectados por la vulneración.
La colocación de otras imágenes de contenido ideológico (partidario, republicano, ateo, anarquista) seguramente se habrían retirado, y así debe ser. Sería totalmente inadecuado que en la Administración se exhiban imágenes religiosas, políticas o ideológicas de cualquier tipo. El Estado lo constituye toda la ciudadanía y por tanto debe ser neutral ante las opciones personales y estar libre de esa simbología.
Por todo ello denunciamos los hechos expuestos y solicitamos que por esa Delegación Territorial en Granada se adopten las medidas necesarias para su retirada y se den instrucciones para su eliminación en cualquier oficina dependiente de esa Delegación Territorial.
