Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

¿Quién manda aquí sobre el aborto? ¿Rajoy o Rouco Varela?

“Alberto Ruiz-Gallardón justifica el cambio de ley del aborto para proteger la libertad de ser madre”, señalaba ayer el editorial de 'El País', muy crítico con el actual ministro de Justicia. Los razonamientos del exalcalde de Madrid contra la todavía vigente ley del aborto han conseguido al menos que se le haya caído, por fin, su careta de centrista.

“De verdad, creímos alguna vez que Gallardón era un político centrado?”, se preguntaba en el Parlamento la exministra de Sanidad, Leire Pajín. Por su parte, Teresa Cunillera, diputada del PSC y vicepresidenta del Congreso de los Diputados, ironizaba a través de un argumento parecido: “Gallardón se hizo famoso como el centrista del PP, ¿cómo serán los de derecha pura y dura?”.

Provocación estólida
Afirmar, como ha hecho Gallardón, que la ley del aborto no protege la libertad de ser madre es un disparate, una exhibición de ignorancia y una provocación estólida. ¡Ya está bien de que este Gobierno del Partido Popular siga comportándose como el sacristán de la jerarquía eclesiástica, la vaticana y la española! ¿Quién manda aquí, en este país? ¿Mariano Rajoy o Rouco Varela? Según no pocos indicios, manda más el cardenal de Madrid que Rajoy, ese cotidiano lector de Marca, fumador de puros y, al parecer,  presidente del Gobierno.

Predicadores chaqueteros
La libertad de la madre para engendrar a su hijo o hija es absoluta y no necesita de la colaboración de predicadores  chaqueteros para hacer lo que crea más pertinente.  Hay mujeres que optan por abortar. Y las hay que no.  Cada una tiene derecho a una u otra cosa. En la España gobernada por los socialistas, nadie obligó a una mujer a practicar un aborto.

A Londre
En la España del tardofranquista, las hijas de los ricos que querían abortar viajaban habitualmente a Londres. Y allí abortaban pagando sus padres un dineral. Las hijas de los pobres debían abortar de forma clandestina y jugándose a veces la vida. En la España de Rajoy, lo que  digan los curas y punto pelota.

Tanta hipocresía
Acabemos de una vez con tanta hipocresía.  Los monseñores andan detrás de las abortistas para llamarlas asesinas. El sexo, los abortos, los homosexuales, el relativismo y el laicismo son ahora los pecados mortales, según los obispos, los cardenales y el Papa de Roma. Rouco además defiende la reforma laboral y, de hecho, la libertad de despido.

Un cuento chino
¿Dónde esconde  Rouco las encíclicas sociales de la Iglesia que, como mínimo, mostraban alguna preocupación para ayudar a los pobres?  Gallardón, con su fobia abortista, demuestra que el centrismo del PP es un cuento chino. O una forma de tomar el pelo al personal.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share