En su proposición no de ley, debatida en la comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, IU-ICV defendió que el procedimiento estableciera también que se supriman los datos personales que obren en los registros de la Iglesia.
Según IU-ICV, en la práctica el proceso de apostasía y el reconocimiento de la misma por parte de las religiones es muy "lento e incierto" en su resolución y queda "sin constancia ni efecto alguno" en la mayoría de los casos.
El grupo popular consideró que la iniciativa carece de sentido y fundamento y olvida muchas cosas como el hecho de que la Iglesia Católica no sólo es pionera sino también abanderada del derecho fundamental de la libertad religiosa. Por su parte el grupo socialista opinó que tal y como está planteada esta proposición no de ley puede vulnerar el principio de la separación Iglesia-Estado y no sirve para garantizar el derecho a cambiar de creencias.