Una mezquita chií en Estambul albergó una ceremonia por el 33 aniversario de la muerte del líder iraní
Filas de niños y niñas en el interior de una mezquita cantan al unísono y hacen el saludo militar frente a imágenes del fallecido líder iraní, el ayatolá Ruhollah Musavi Jomeini. No sería una imagen insólita en Teherán, pero sí lo es en Turquía. Se trata de un acto de conmemoración que celebra la imagen del líder y fundador de la República Islámica de Irán, organizado en una mezquita de Estambul y que causa especial controversia en el país.
Las imágenes han dado la vuelta por internet, grabadas por la organización y repartidas a distintos medios de comunicación iraníes, Tasnim News entre ellos. De acuerdo con los medios locales, la ceremonia habría sido organizada por dos clérigos chiíes, de nacionalidad turca e iraní. Además de hacer participar a menores de edad en una suerte de demostración de fuerza con gestos militares, al evento también habría participado un ponente encarcelado por haber sido declarado culpable de espiar a cuenta de las Fuerzas Quds, la inteligencia de la Guardia Revolucionaria Islámica.
De acuerdo con el portal de noticias especializado Nordic Monitor, la ceremonia tuvo lugar en la mezquita Imam Zin al-Abedin, en el distrito de Bagciar, Estambul. El evento, que tuvo el objetivo de ensalzar a la figura del líder iraní, habría sido organizado por la asociación pro-iraní Ehl-i Beyt, junto con una plataforma de clérigos chiíes llamada Hatt-Imam.
De acuerdo con Levent Kenez, periodista turco afincado en Suecia, los medios iraníes no suelen presumir de los actos pro-irán que se celebran fuera del país, por dar a menudo un impacto negativo en cuanto a reputación. Sin embargo esta vez las imágenes han sido repartidas y la sociedad turca se ha hecho eco de lo sucedido.
Nordic Monitor se interroga acerca del poco control que puede ejercer el Gobierno turco sobre las mezquitas del país. El aparato del Estado tiene una dirección general de Asuntos Religiosos que supervisa la actividad en los templos. Sin embargo no parece haber habido ningún tipo de respuesta por parte del Gobierno turco en cuanto a esta celebración.
Al acto acudió como orador Nureddin Sirin, próximo a los islamistas radicales turcos, que ahora es el jefe de informativos de la televisión pro-irán Kudüs TV, conocido por sus polémicas declaraciones televisivas en las que sentenció que judíos y rabinos no merecían sentirse seguros en Turquía. También fue señalado por la justicia turca en 2011 por hacer parte de una red de espionaje conectada con las Fuerzas Quds que había conseguido penetrar en las instituciones turcas. De acuerdo con Nordic Monitor, la misma investigación de la fiscalía reveló conexiones entre el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan y un alto mando de la Guardia Revolucionaria Islámica. En 2014 la investigación se paró por completo.
Esta investigación de la fiscalía se produjo antes de 2016, cuando la justicia turca se vio gravemente afectada por el giro autoritario del Gobierno de Erdogan, que hizo del poder judicial una herramienta de control por medio de purgas entre los magistrados.
De acuerdo con Nordic Monitor, Nureddin Sirin también habría afirmado que un líder de las Fuerzas Quds, Qasem Soleimani, habría sido el principal apoyo de Erdrogan durante el golpe de Estado del verano de 2016. Según unas declaraciones de Sirin, nadie hizo más por Erdogan durante el golpe de Estado que este miembro de la inteligencia militar iraní. Estas afirmaciones establecerían una segunda conexión directa entre el presidente Erdogan y las Fuerzas Quds, de acuerdo con el medio digital Nordic Monitor.