La Secretaría de Gobernación informó este jueves que la comunidad asentada en Nueva Jerusalén no tiene registro ante la Dirección General de Asociaciones Religiosas, por lo que el conflicto en ese lugar corresponde a un problema entre particulares.
En un comunicado, Gobernación apunta que este grupo "no tiene ningún reconocimiento de personalidad jurídica como asociación religiosa".
El problema que ha provocado la suspensión de clases en escuelas de la zona es "una problemática entre particulares que corresponde resolver a la jurisdicción del Gobierno de Michoacán, dado que los enfrentamientos se deben a una escisión entre grupos comunitarios caracterizados por su fundamentalismo y mutua exclusión", expresa la dependencia.
Matiza, sin embargo, que el titular de la secretaría, Alejandro Poiré, y el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, acordaron colaborar en la distensión del conflicto y en la búsqueda de soluciones.
"Para ello, la Secretaría de Gobernación coadyuva con el Gobierno del estado en el proceso de diálogo con las partes, con el propósito de solucionar la situación actual y evitar futuros enfrentamientos entre los habitantes de la propia comunidad, así como actos violentos que pudieran poner en riesgo la convivencia y el derecho a la educación".