En una década sólo se han construido cinco parroquias – Los musulmanes, con una treintena de locales de culto, buscan dinero para erigir una mezquita
La que hoy se inaugura en el barrio bilbaíno de Miribilla es la iglesia número 940 de las existentes en la comunidad autónoma. Y es noticia, porque en las últimas décadas apenas se abren nuevos templos. Únicamente son cinco los edificados en los últimos diez años, según los datos ofrecidos por los tres obispados. Por territorios, hay una parroquia en Vizcaya por cada 3.839 habitantes y posibles feligreses, en Álava tocan a 723 y en Guipúzcoa, a 3.116.
El Vizcaya, el anterior templo se construyó en Gernika en 1997
Detrás de la escasa oferta nueva de iglesias está el estancamiento demográfico y, sobre todo, la intensa secularización de la sociedad, un proceso acelerado desde la década de los 70, especialmente en Euskadi. Un informe del Instituto Vasco de Estadística-Eustat señala que en 1972 la media de asistencia a la misa dominical en Euskadi era del 71,3% de la población, mientras que en España se quedaba en el 34,6%. Las cifras se han desplomado desde entonces. En 1998, el porcentaje de católicos practicantes en el País Vasco era del 80% entre los mayores de 60 años, pero sólo del 16% entre los jóvenes de entre 18 y 25 años.
En la última década, en Vizcaya no se ha levantado ninguna iglesia de nueva planta. Se han abierto dos parroquias en los barrios de Elorrieta y Bolueta -en 2006 y 2004, respectivamente-, pero se trata de locales situados en otros edificios, conseguidos a través de permutas de terreno. Para encontrarse con un templo exento nuevo anterior hay que remontarse a 1997, en Gernika, o al que se construyó en el barrio bilbaíno de Txurdinaga en 1991, es decir, hace 17 años.
"Nosotros hemos realizado obras de renovación y adecuación de numerosas iglesias", asegura un portavoz del Obispado de Guipúzcoa. Sin embargo, en los últimos años sólo se han construido dos, ambas en San Sebastián. En el territorio guipuzcoano funcionan actualmente 215 iglesias parroquiales.
Álava dispone de 422 parroquias, según los datos del Obispado. Las últimas abiertas en Vitoria han sido las de Santa Teresa, en el barrio de Lakua (2000), y la de Santa María Josefa, en el de Ibaiondo (2003). Precisamente, este mismo nombre llevará la parroquia de Miribilla, en honor de la religiosa vitoriana María Josefa Sancho de Guerra.
En la Iglesia católica la prioridad ahora son las unidades pastorales, un órgano eclesial inferior al arciprestazgo y superior a la parroquia, que busca mayor coordinación de la actividad pastoral en una zona e implicar a los colectivos laicos. En Guipúzcoa es una de las tareas prioritarias de la diócesis, según aseguran sus responsables. Se ha planteado la creación de 44 unidades pastorales. Ya se encuentran constituidas cuatro de ellas y este año se pretende llegar a la veintena.
En Álava también se han agrupado en estas unidades pastorales algunas parroquias cercanas geográficamente, como las cuatro existentes en el Casco Viejo de Vitoria o las tres ubicadas en la zona sur de la capital alavesa.
Fuera del catolicismo, las otras religiones buscan su hueco, aunque tampoco templos de nueva planta. "No tenemos ninguna mezquita porque no tenemos capacidad financiera" para sufragar la inversión necesaria, se lamenta Ahmed El Hanafy el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas del País Vasco. Se han tenido que conformar con ir abriendo lugares de culto en lonjas, algunas compradas y otras en alquiler. Hace diez años, los musulmanes sólo contaban con un local para sus rezos en Bilbao. Ahora rondan la treintena en toda la comunidad autónoma y, además de las capitales, tienen una apreciable presencia en localidades como Durango, Mungia, Ermua, Éibar, Orio o Irún. El Hanafy asegura que tienen más de 20.000 fieles en Euskadi, que siguen las cinco oraciones diarias.
La Iglesia católica cuenta con alrededor de 800 sacerdotes -401 están en Vizcaya, 268 en Álava y 146 en Guipúzcoa-, incluyendo párrocos, diocesanos y religiosos. Pero, de ellos, una gran parte están jubilados. Entre los que se encuentran en activo, la edad media supera los 50 años en los tres territorios: 60 en Vizcaya, 54 en Álava y 55 en Guipúzcoa.
Estas elevadas edades del clero se explican por la caída espectacular en el número de vocaciones sacerdotales, más acusada incluso que la de los fieles practicantes.
Vocaciones escasas
Si en 1966 había en las tres diócesis vascas cerca de 1.400 seminaristas, ahora su número no llega a la decena. En el vizcaíno de Derio hay cinco y hoy se celebrará en Bilbao la primera ordenación sacerdotal en tres años.
Luis María Goikoetxea, delegado episcopal del clero y rector del Seminario de Vitoria, se felicita por contar con tres seminaristas. "Es una buena noticia, porque rompe una inercia negativa y tenemos la esperanza de que nos abra camino a una etapa nueva". "Si estamos atentos a lo que vive y se mueve en varios de nuestros grupos, si aprendemos a valorar otros indicadores en la calidad de nuestra fe, si redimensionamos nuestras comunidades cristianas, es posible que menos curas puedan ofrecer un servicio digno y alentador", opina.
Pese a la escasez de vocaciones, Goikoetxea se muestra optimista sobre el futuro. "Habrá, sin duda, un doloroso periodo de ajuste, cuya duración no es fácilmente previsible. Pero hay razones teológicas para evitar el miedo. Existen personas entre nosotros para las cuales el evangelio de Jesús es el sentido de su vida. Caminamos, con algunas preocupaciones, pero caminamos".