Un acto en la Complutense reivindica que la Iglesia salga de la universidad
Las 200 personas que este viernes por la tarde abarrotaban una sala de la Universidad Complutense de Madrid en apoyo de una universidad laica aplaudieron con entusiasmo cada intervención. Pero hubo algunas significativas. Alira Araneta, activista transexual se atrevió a enseñar uno de sus pechos, lo que encendió la euforia del público. Alina rendía así homenaje al origen de este acto solidario: la protesta que el pasado día 10 llevó a un grupo de estudiantes a plantarse en una capilla de la Complutense. En esa protesta, que terminó con cuatro detenidos, algunas de las chicas mostraron sus pechos.
Rita Maestre, portavoz de la asociación universitaria Contrapoder y una de las detenidas, consiguió levantar este viernes de su asiento a los presentes. "Nos criminalizan por dar la cara, ser mayoría y ser de izquierdas", afirmó esta estudiante ante un público entregado.
El centro Tomás Moro denunció este viernes también a los estudiantes
El manifiesto que se leyó durante el acto reivindicó "el carácter laico que deben tener los organismos pagados con dinero público". "Por eso exigimos el cierre de las capillas existentes en todas las universidades públicas de España", continuaba el texto, leído por un estudiante.
Al evento acudieron numerosas personalidades de la política y la cultura, representantes del movimiento LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) y numerosos alumnos y profesores de las facultades de Geografía e Historia y Ciencias Políticas. Éstas, junto con el actual rector Carlos Berzosa, están desde hace semanas en el punto de mira de los medios de comunicación conservardores, el arzobispado de Madrid y el gobierno de la Comunidad. Todos, según los estudiantes, sólo pretenden llevar a cabo "una campaña de desprestigio contra la universidad pública" e influir en las próximas elecciones a rector.
Este viernes mismo, el Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro, que tiene como lema "Cristianizando el Derecho, Cristianizando la Sociedad", presentó una querella criminal contra los estudiantes que "ofendieron" los sentimientos religiosos de quienes se encontraban en aquel momento en la capilla de Somosaguas.
Llamazares: «La protesta en la capilla no debería ser penalizada»
Esta denuncia se une, así, a la ya interpuesta por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y a la queja que el arzobispado de Madrid interpuso ante el rectorado de la Complutense. Los cuatro detenidos se enfrentan a penas de entre seis meses a un año de prisión por un delito de "profanación de lugar sagrado", según el artículo 524 del Código Penal.
Privilegios y confesiones
Para los ponentes del acto laicista, esa situación se debe a los "privilegios" que todavía protegen a la Iglesia católica dentro del Estado acofensional. "España aún no ha hecho la transición religiosa del estado confesional al laico", expresó Juan José Tamayo, catedrático de Teología. El actor Willy Toledo añadió: "El estado democrático ha detenido, por una denuncia de la extrema derecha y la iglesia católica, a cuatro estudiantes que protagonizaron un acto democrático y pacífico como si fuesen de una célula terrorista. ¿De verdad hemos hecho la transición política a la democracia en este país?"
El portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, también se unió a la protesta. "En ningún caso estos actos deberían tener responsabilidad penal", sentenció. Su ex compañera de partido Inés Sabanés denunció el "brutal ataque" que están recibiendo "los valores de laicidad e independencia que supone la Universidad". Además, estuvieron presente el escritor y columnista de Público Isaac Rosa, el polémico actor Leo Bassi que calificó de héroes a los estudiantes protagonistas de la protesta y la drag queen Shangay Lily.
Después de más una hora de acto los gritos de "¡Detenidos, absolución!" y "Fuera capillas de la Universidad" cerraron la reivindicación .