Una plantilla que supera los 600 docentes enseña Religión en los centros públicos
Juan Manuel Rodríguez es el delegado diocesano de enseñanza de la Archidiócesis de Sevilla. El departamento que dirige se encarga de proponer a las administraciones públicas y a los titulares de los centros concertados y privados el personal docente que imparte la asignatura de Religión. Al año se reciben entre 200 y 250 peticiones de aspirantes.
En el caso de los centros públicos, los maestros que enseñan esta materia en Infantil y Primaria son personal laboral del Estado, mientras que los profesores que la imparten en ESO y Bachillerato son personal laboral de la Junta. La delegación diocesana de enseñanza es la que se encarga de establecer los requisitos exigibles para ser docente de Religión. Varían según las etapas. Para ser maestro se requiere poseer la titulación de Magisterio y contar con los créditos suficientes (240 horas) en Pedagogía Religiosa, conocimiento que se adquiere en las escuelas de profesorado. En el caso de los profesores, es necesario contar con una licenciatura civil además de una diplomatura en Teología, estudio de 180 horas que se puede cursar, en el caso de Sevilla, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (junto al Seminario Metropolitano). También se obtiene con cursos a distancia.
A estos conocimientos se suma la declaración eclesiástica de competencia académica (DECA) que exige la Conferencia Episcopal Española. "Se trata -según el delegado diocesano de enseñanza- de constatar que el aspirante está en comunión con la Iglesia Católica, que es practicante y que se implica en su comunidad eclesiástica". "Además, también valoramos que el candidato tenga recursos pedagógicos idóneos para desarrollar la materia", añade Juan Manuel Rodríguez.
Actualmente hay 450 maestros que imparten Religión Católica en los colegios públicos de la provincia sevillana y 160 profesores que lo hacen en los institutos. Una media de entre 3 y 5 docentes logran ocupar plaza para Infantil y Primaria al año después de haber cubierto alguna baja. Desde 2011 aún no se ha ofertado ningún puesto nuevo para Secundaria y Bachillerato.
En cuanto a las mejoras laborales, Pedro Luis Fernández Cáceres, delegado sindical del CSIF y profesor de Religión en el IES Virgen de Consolación (Utrera), recuerda que estos trabajadores comenzaron las negociaciones con la Junta para regular un convenio colectivo que se interrumpieron en marzo de 2011.
"Entedemos que la crisis no es la mejor época de reclamaciones, pero los que enseñamos Religión en los institutos sufrimos una gran inestabilidad ", señala este docente, quien explica que para conseguir una jornada completa hay que acudir a dos o tres centros sin que se cuenten los desplazamientos como horario laboral ni haya compensación por el kilometraje. "Además, con el aumento lectivo del Gobierno de 18 a 20 horas semanales, hay quien ha perdido hasta cuatro horas de trabajo. A los interinos los han ido llamando, pero nosotros seguimos igual", añade el representante del CSIF.