Nereida del Pino Díaz, ha tenido que buscar otro trabajo, porque no podía esperar a que los obispos “cumplan lo que les mandan los jueces". Su calvario, según relató El País, comenzó a finales de 1999, cuando participó en unos encierros y una huelga para protestar por las condiciones laborales de los profesores de religión y moral católica.
Los obispos despiden, el Estado paga
Los docentes de catolicismo son contratados y pagados por el Estado, pero son los obispos los que los seleccionan y pueden despedir a su antojo. Los obispos despiden que el Estado paga también las indemnizaciones. Las sucesivas sentencias declaran probado que el obispado prescindió de ella a causa de sus actividades sindicales, lo que una y otra vez los jueces consideran como "una violación de su derecho fundamental".
Despedida por sus actividades sindicales
En la última sentencia se recuerda cómo la docente ya no fue propuesta por el Obispado de Canarias al curso siguiente a las protestas, ni tampoco en los cinco cursos sucesivos, lo que provocó que tuviera que irse al paro una y otra vez mientras se tramitaba la ejecución de la sentencia, el cobro de las indemnizaciones por "daños morales" y la percepción de los salarios dejados de cobrar.
Otra sentencia contra el Gobierno canario
El juzgado de lo social número 5 de Las Palmas ha condenado al Gobierno canario por motivos parecidos. Después de que el Supremo y el Constitucional le dieran la razón, el líder sindical Rafael Ramírez, presidente de la Federación Estatal de Profesores de Enseñanza Religiosa (FEPER) ha conocido esta semana su tercera sentencia favorable. Según el fallo, se considera ilegal el comportamiento del Gobierno canario por negarse a facilitar a Ramírez “el listado de los profesores de religión” que causan baja cada año, “los motivos" de esa baja y la lista de los que les han sustituido. Estos datos son guardados celosamente por el episcopado.