El Ayuntamiento cambia de opinión después de 8 años y autoriza el centro educativo
Los vecinos de Sarrià están en pie de guerra. Ayer mismo entregaron en el Ayuntamiento de Barcelona un documento con una dura requisitoria para que el consistorio no consume la aprobación para construir un colegio exclusivamente para niñas de la organización ultracatólica Legionarios de Cristo. La escuela podría albergar hasta 1.760 alumnas.
Pero no es la ideología religiosa del centro lo que les subleva, sino que el edificio se haya proyectado en terrenos del parque de Collserola, sobre una torrentera, arrasando una fuente y con una altura de cuatro plantas, inusual en la zona.
La organización había solicitado una licencia casi idéntica hace ocho años y fue rechazada. Los vecinos no entienden qué ha cambiado. Más aún, entiende que no se han producido cambios que justifiquen que el Ayuntamiento diga ahora sí donde antes dijo no. El Ayuntamiento de Barcelona señaló ayer que hay una nueva petición que cumple todos los requisitos.
En 2005, el papa Benedicto XVI obligó a dimitir y apartó de la vida pública por pederasta al fundador de la congregación de los Legionarios, el sacerdote Marcial Maciel. Antes, ocho seminaristas le acusaron de abusos sexuales cuando eran menores de edad.