Los ediles del BNG no irán a los actos religiosos a los que asiste la corporación

Es una medida que seguramente despertará críticas en algunos ámbitos sociales y que deja al PSOE cierto campo libre en el siempre estrecho terreno de juego de la política local. Los dos concejales del Bloque en el Ayuntamiento de Lugo, que forman parte del gobierno local, no asistirán a los actos religiosos en los que participa la corporación municipal.

Fuentes nacionalistas confirmaron ayer la decisión del Bloque de que sus concejales no participen en los actos religiosos en los que, por tradición, está presente una representación de la corporación municipal. Es este un viejo debate en el ámbito del Bloque, que se ha solventado de distinto modo a lo largo de los últimos años. Pero esta vez, la decisión está tomada. Por ejemplo, era frecuente la presencia de algún representante nacionalista en la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia, que se renovará, una vez más, el domingo. También asistieron con frecuencia a los actos en la capilla de San Roque.

Según se asegura en algunos medios, los concejales Antón Bao y Paz Abraira, miembros del gobierno local, ya comunicaron al alcalde, el socialista José López Orozco, la decisión de no acudir a los actos religiosos. Según la misma versión, el presidente de la corporación municipal habría tratado de convencerlos de que cambiasen de opinión, pero no lo logró.

Con esta decisión, los nacionalistas quieren separar con claridad los actos institucionales de las creencias religiosas que pueda tener cada lucense.

Decisiones pendientes

Tanto el nacionalista Antón Bao como el socialista Luis Álvarez aseguraron ayer que de momento aún no está decidido cómo se organizará el entorno del gobierno local en las dependencias de la casa consistorial. Se referían en concreto al servicio de comunicación; hasta ahora, el Bloque tiene su servicio de prensa en un despacho consistorial y la alcaldía, en otro.

Por otro lado, hasta ayer seguía en la secretaría del alcalde en el consistorio la policía local Ana Otero (protocolo), que en el futuro trabajará al servicio del alcalde en la sede policial.