COMENTARIO: Es inadmisible que las Administraciones Públicas promuevan la escuela concertada, como ocurre generalmente. En el caso de Andalucía se pretende que los conciertos vuelvan a ser subsidiarios priorizando la oferta de centros públicos, y los conciertos se celebren tras cubrirse todas las plazas públicas. De momento no sabemos si la presión de las Escuelas Católicas modificará este planteamiento o lo dejará en su mínima expresión, manteniendo el actual status de los centros confesionales y adoctrinadores. La Consejería no parece mantener ese criterio, sino más bien el de la demanda, lo que en la práctica supone una apuesta por la enseñanza confesional. Desde Andalucía Laica y Eropa Laica se apuesta por la Escuela Pública y Laica.
Los colegios concertados comienzan un nuevo proceso de escolarización con la duda de las aulas que finalmente dispondrán para ofrecer a los padres que quieran escolarizar a sus hijos en uno de estos centros. Tienen más demanda que oferta -un 30% más de la que pueden admitir- pero la Junta limita cada año el número de unidades que concierta.
La Consejería de Educación ha expuesto a las patronales educativas presentes en la Mesa de la Concertada que los conciertos que la Administración decida retirar por entender que poseen ratios de alumnado bajas podrían ser retomados si la demanda resurge. En este sentido, la patronal Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), la más directamente perjudicada por la decisión de la administración autonómica de retirar ahora el concierto a unidades de hasta siete centros educativos -tres de ellos de Granada, dos de Sevilla, uno de Málaga y otro de Huelva- ha mantenido una reunión con la Dirección General de Planificación y Centros de la Consejería.
El secretario general de Escuelas Católicas, Carlos Ruiz, confirmó ayer que, no habiendo respuesta oficial por parte de la Consejería tras las alegaciones presentadas por los centros, la Dirección sí confirmaba que, pese a los argumentos de la patronal, se mantiene la intención de retirar, al menos, "la inmensa mayoría" de estos convenios.
"Si todo se resuelve tal y como apuntan, desde Escuelas Católicas se actuaría en proporción a la medida", señaló Ruiz. Y es que para la asociación el hecho de cerrar unidades para un periodo de tres meses -marzo, abril y mayo, de confirmarse la pretensión autonómica- supondría "provocar un enfrentamiento inútil", habida cuenta de que, además, algunos casos son "flagrantes".
Según recuerda ECA, en noviembre de 2012 la Consejería intentó el recorte de unidades por estas mismas razones y, más tarde, "volvió a la carga con el recorte en el proceso de concertación, que felizmente fue paralizado por los tribunales ante la reacción judicial de los centros". Para Ruiz, frente a este procedimiento abierto por la administración andaluza para la supresión de convenios no se están teniendo en cuenta distintos factores, tales como estudiar la ratio de la zona. Se ha preguntado así si "nos van a exigir tener todas las clases con 25 alumnos en el caso de tener al lado otros centros con 20", aludiendo asimismo al hecho de que algunos colegios desempeñen labores educativas en entornos de especial dificultad, lo que motiva un menor número de alumnos, o que en otros casos los datos ofrecidos por la Junta "no se ajusten a la realidad".
Los concertados están pendientes de cómo se resolverá finalmente este asunto mientras Educación ha hecho público ya el calendario de escolarización. Las solicitudes comenzarán a recibirse el 3 de marzo. Con anterioridad al 22 de abril de 2014, los centros docentes deberán publicar la relación de alumnos y la puntuación obtenida. El 20 de mayo se publicarán las resoluciones de admisión.
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