Agentes de la Policía antiterrorista británica han visitado guarderías escolares para identificar a niños que puedan estar sometidos a un lavado de cerebro por parte de radicales islámicos, revela hoy el periódico "The Times".
Una nota interna de la unidad antiterrorista de la Policía de West Midlands (centro de Inglaterra) señala que es importante prestar atención a los más pequeños porque hay pruebas que indican que la radicalización puede empezar a los 4 años de edad.
Según esa fuerza del orden, agentes especialmente entrenados para identificar a niños y jóvenes susceptibles de ser víctimas de la influencia de los radicales islámicos han visitado guarderías.
"Yo espero que usted me informe sobre personas, de cualquier edad, que usted crea que pueda ser radicalizada o vulnerable a ello. Las pruebas sugieren que el radicalismo puede empezar a los cuatro años", indica un correo electrónico enviado por un agente de la Policía de West Midlands a grupos comunitarios.
El portavoz del Instituto para las Relaciones Raciales, Arun Kundnani, se puso en contacto con la Policía y ésta le hizo saber que efectivamente los agentes habían visitado guarderías escolares.
"A él (agente) le parecía normal. Dijo que no era sólo él o su unidad que lo estaba haciendo", afirmó Kundnani, y añadió que las fuerzas del orden temen que los niños puedan hacer dibujos de bombas o decir que creen en un estado islámico.
"Parece que se pide a los maestros de las guarderías en el área de West Midlands que observen (señales de) radicalización", señaló Kundnani.
El portavoz de Interior del Partido Conservador, Chris Grayling, dijo que este trabajo de la Policía puede aislar aún más a la gente, mientras que el responsable de Interior del Partido Liberal Demócrata (tercera formación política británica), Chris Huhne, afirmó que esta es una "absurda pérdida de tiempo".
La citada unidad terrorista de la Policía de West Midlands cuenta con 21 agentes que dialogan abiertamente con distintas instituciones públicas, escuelas y grupos comunitarios.
