Critica al Gobierno por no haber puesto «a la Iglesia en el lugar que le corresponde en una sociedad democrática»
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, considera "preocupante" que "a lo largo de cuatro años el Gobierno no haya puesto a la Iglesia en el lugar que le corresponde en una sociedad democrática". "Cría obispos, y te sacarán los ojos", ha recordado irónicamente al PSOE el candidato de la federación a la Presidencia del Gobierno.
A juicio del líder de IU, el Ejecutivo "tiene que rectificar su política" en materia religiosa a favor de un "Estado aconfesional", por lo que debe "reconsiderar", a su juicio, los acuerdos con la Santa Sede y "modificar la situación de privilegios" en materia de financiación y educación.
Llamazares también ha vuelto a criticar las declaraciones del arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, durante la concentración del pasado 30 de diciembre para apoyar a la familia cristiana.
Críticas a Rouco
Ha rechazado otra vez, "porque no se corresponden con la realidad de nuestro país", las palabras de Rouco, quien lamentó que el ordenamiento jurídico esté dando marcha atrás respecto a lo que la Declaración de los Derechos Humanos "reconocía y establecía: la familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado".
Para el dirigente de IU, la jerarquía eclesiástica "no reconoce la ética y la moral que en nuestro país se desarrollan a través de las leyes".
Llamazares ha opinado que es "un hecho grave que la jerarquía eclesiástica no crea en el pluralismo moral" y que esté más cerca del "nacionalcatolicismo y del autoritarismo que del pluralismo moral y de la democracia".
Actitud de privilegio
Según el líder de la federación, la cuestión fundamental es conocer si en la próxima legislatura los socialistas apostarán por un "país verdaderamente aconfesional con valores laicos y sin privilegios para ninguna confesión".
Al líder de IU le sorprende el "escándalo del PSOE y del Gobierno", ya que, según Llamazares, la "actitud de privilegio" del Ejecutivo ha enardecido a la jerarquía eclesiástica "más ultramontana de este país".