La justicia israelí ordenó hoy la inmediata liberación de 35 ultraortodoxos judíos encarcelados por actos de desobediencia contra un fallo judicial que rechazó la segregación religiosa en las escuelas.
El edicto de excarcelación emitido por la Corte Suprema se logró luego de la intervención de líderes rabinos que propiciaron un compromiso para que las niñas judías Ashkenazíes y las Sefarditas compartan ciertas clases en los mismos planteles de Cisjordania.
Los progenitores de esas niñas, miembros de una pequeña y cerrada secta conocida como Slonim Hassidic, que a su vez integra la comunidad Ashkenazí, movilizaron hace más de una semana a más de 100 mil haredim o extremistas en Jerusalén, el asentamiento de Emmanuel y Bnei Brak.
Las protestas fueron organizadas por los ultraortodoxos oriundos de Europa luego que un juez ordenó eliminar la valla de separación en una escuela donde estudian niñas sefarditas (provenientes de países árabes de Medio Oriente y el norte de África).
Desde la perspectiva de los ashkenazíes, ellos son más puros que los sefarditas, a quienes acusan de tener influencias del Islam y no ser suficientemente estrictos en el cumplimiento de las leyes de la Torah (enseñanzas divinas de Moisés).
Ante la negativa a acatar el mandato judicial, padres y madres protestaron en las calles y luego varios se escondieron para evadir los 14 días de prisión por resistirse a aceptar la orden, pero terminaron por entregarse 33 de los 37 hombres.
Días después, la misma instancia judicial revocó las condenas de cárcel para las 13 madres ultraortodoxas que no se entregaron al alegar que les resultaba imposible viajar a Jerusalén por tener hijos a su cuidado.
El tribunal, además, permitió a otras nueve progenitoras aplazar el cumplimiento de la pena hasta que sus esposos regresaran a sus hogares tras expirar su condena.
En virtud del compromiso pactado ahora por los rabinos judíos, las niñas asistirán en los próximos tres días a talleres de trabajo conjunto en el mismo plantel, supervisadas por líderes religiosos ashkenazíes y sefarditas, "para estar más cerca de sus corazones".
Luego, el centro educacional cerrará por las vacaciones de verano y cuando se reanuden las clases, una escuela con financiamiento privado y fuera del sistema de enseñanza estatal atenderá a las niñas Slonim.
