Cuatro días después de la concentración organizada en Madrid por la Iglesia "en favor de la familia", las organizaciones de católicos siguen criticando al Gobierno. En la marcha religiosa, los obispos llegaron a afirmar que el "laicismo conduce al fin de la democracia", por lo que no tardaron en sucederse toda una serie de respuestas por parte de los responsables políticos de PSOE e IU.
Este miércoles, la Ejecutiva Federal de los socialistas hicieron público un comunicado en el que afirmaban que "guiados por nuestras convicciones democráticas y por nuestra defensa de la libertad individual, los socialistas no daremos ningún paso atrás: seguiremos trabajando para que los ciudadanos españoles sean más libres y con más derechos, y para que, al mismo tiempo, nuestra convivencia sea cada vez más respetuosa y tolerante".
Pero asociaciones como el Observatorio para Libertad Religiosa y de Conciencia se sienten perseguidas y mantienen que la política del Gobierno es "un claro ataque" contra la libertad religiosa de los españoles. En un comunicado, la organización explicó que las declaraciones de las personas que participaron en el acto fueron realizadas "bajo el amparo de la libertad de expresión, y más concretamente haciendo uso de la libertad religiosa que consagra la Constitución y la Declaración de Derechos Humanos".
En el fondo hay un concepto que parece que no queda claro para estas formaciones: llegados al punto de que España se convierta de verdad en un Estado laico no se favorecerá a los católicos, al igual que no se favorecerá a otras religiones. Aún así, otra asociación, la de los Profesionales por la Ética, ha afirmado hoy que la actitud de algunos miembros del Gobierno y de la dirección del PSOE evidencia que una segunda legislatura socialista "recortará la libertad religiosa, excluyendo a los católicos de la vida pública".
Y lo que es peor para ellos: "se mermaría la libertad de educación con la consolidación de la asignatura Educación para la Ciudadanía, un instrumento de formación moral y de conciencia, nadie podrá discrepar del pensamiento gubernamental".
Por eso no dudan en calificar de "deriva totalitaria" el comunicado del Gobierno, antes de recordar que "la concentración puso de manifiesto que la mayoría apuesta por el matrimonio y la familia constituida por la unión del hombre y la mujer, mientras que el PSOE ha cambiado el Código Civil para favorecer a una minoría que apenas ha hecho uso de la ley que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo".
Socialistas católicos
Al menos, el coordinador del grupo de Cristianos Socialistas del PSOE, Carlos García de Andoin, ha salido en favor de las reformas del Gobierno despojando su discurso del tono apocalíptico y pre electoral de los anteriores. Así, Andoin ha animado a todos los católicos "que discrepan con sensatez del rumbo que está tomando la Iglesia católica en España a tomar posición tanto dentro de ella como en la sociedad".
Tras la manifestación en defensa de la familia católica, el coordinador de este grupo del PSOE resalta que "la mayoría de los católicos, incluidos presbíteros, religiosos, laicos, y parte de los obispos, no comparte el espíritu de un acto realizado bajo el sesgo sectario y fundamentalista de algunos movimientos católicos", porque "la visión cristiana sobre la familia es una propuesta positiva y enriquecedora para la vida social, pero pierde credibilidad cuando se usa como elemento de confrontación".
En su opinión, "el amor familiar cristiano tiene capacidad para acoger y promover en su seno los valores positivos presentes en el cambio cultural, tal como es la libertad del amor y la emanciación de la mujer".