El amplio consenso parlamentario para regular la prestación de ayuda para morir se ratifica en la ponencia de la Comisión de Justicia, encargada de dar forma a la iniciativa socialista. PP y Vox se quedan solos en el rechazo a la norma que, en el mejor de los casos, podría aprobarse en enero del próximo año.
El amplio consenso parlamentario para regular la eutanasia coge un nuevo impulso tras las reuniones de la ponencia de la Comisión de Justicia, el grupo encargado de estudiar la proposición de ley del grupo socialista. El informe que da forma al texto ha sido respaldado por todos los grupos, 22 votos a favor, frente a los 14 votos en contra de PP y Vox, que ya presentaron enmiendas a la totalidad y que fueron tumbadas por mayoría absoluta en el Pleno del Congreso de los Diputados.
La reunión del grupo de trabajo, que «ha transcurrido con normalidad», según ha señalado a este medio la ponente socialista María Luisa Carcedo, ha finalizado este miércoles. En ella se ha ratificado el amplio respaldo de la propuesta que «pretende poner fin al sufrimiento de muchas personas», ha señalado la diputada a este medio.
El informe aprobado recoge ya muchas de las enmiendas que presentaron los grupos hasta mediados de octubre. En esta línea, se introduce explícitamente la posibilidad de que la prestación de ayuda para morir por los servicios de salud pueda llevarse a cabo también en el domicilio particular, y no sólo en los centros sanitarios. Esta idea, que aparecía en la propuesta inicial pero no se desarrollaba en el texto, ha sido una de las enmiendas que ha aunado mayor consenso, pues el PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, el grupo Plural y EH-Bildu presentaron correcciones en este sentido.
Asimismo, los grupos han ajustado la composición técnica de las comisiones de garantía y evaluación que se crearán en las comunidades autónomas y que vigilarán, caso por caso, que se cumplan los requisitos para solicitar la ayuda para morir, resolver reclamaciones cuando se rechace la prestación y verificar después que la eutanasia se ha practicado conforme a la ley.
Este es uno de los puntos que puede generar más debate, según apuntan otras fuentes parlamentarias. Así, PSOE y Unidas Podemos defienden que este órgano debe celebrar una comisión antes de que se apruebe la solicitud y después, cuando se practique la eutanasia, mientras que otros grupos, como ERC, sostienen que debe haber sólo una reunión, la de después, para «eliminar trabas burocráticas» que dificulten el proceso de acceso, justifican en su enmienda.
Todas las propuestas presentadas por el PP han sido rechazadas, según aseguran estas mismas fuentes, ya que no se ajustan al contenido de la ley al cambiar todo el texto y reformularlo por una norma basada en los cuidados paliativos.
Aunque muchas otras propuestas de corrección sí se han incluido en el informe, los grupos se reservan el derecho a mantener vivas sus enmiendas y que sean debatidas en la Comisión de Justicia, el siguiente trámite parlamentario. Una vez se convoque esta comisión, los grupos someterán a votación el informe de la ponencia, así como las enmiendas al articulado para rematar el texto final.
Todavía no hay ninguna previsión para la celebración de la Comisión de Justicia, pero en el mejor de los casos, esta podría tener cabida en dos semanas, una vez que el Pleno de los Presupuestos del próximo jueves 3 de diciembre apruebe el dictamen de la Comisión presupuestaria que estos días debate y vota las enmiendas parciales a las cuentas públicas.
De esta forma, teniendo en cuenta los festivos del próximo mes de diciembre y la Navidad, el Pleno de la Cámara Baja podría aprobar el dictamen, como muy pronto, la semana del 21 de diciembre, pero coincidiría con el Pleno para ratificar los Presupuestos, en caso de que volvieran del Senado con nuevas enmiendas. Después, el texto final deberá ser ratificado en la Cámara Alta, y esto, siguiendo su curso parlamentario, no se daría hasta mediados o finales de enero en caso de que se cumplan estas previsiones.