El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Zaragoza ha desestimado la demanda interpuesta por la parroquia de San Mateo de Gállego contra el ayuntamiento de la localidad sobre la propiedad de la ermita de Santa Engracia, que se localiza próxima al casco urbano.
El juicio tuvo lugar el pasado 16 de julio y comparecieron al mismo la alcaldesa, Teresa Solanas, y su antecesor, Jesús Villagrasa. En la sentencia queda claro "que nos dan la razón", dice Solanas, y que se obliga "a la parroquia a costear los gastos del proceso, aunque ahora tienen 20 días para apelar el fallo", aclara.
El resultado del juicio "es justo", afirma la máxima responsable municipal, ya que argumenta "que el consistorio lleva más de dos siglos haciéndose cargo del mantenimiento del inmueble", que se enclava en una zona "muy visitada por los vecinos, al ser un lugar en el que se mantienen vivas muchas tradiciones de la localidad, como la colocación de los mayos", apunta la edila. Sin embargo, y dado que el edificio alberga algunas celebraciones religiosas, "la parroquia argumentaba que era suya, cuando en los inventarios de bienes municipales, desde al menos 1955, está atestiguado que es el consistorio el que se hace cargo", dice Solanas.
Así, obrando en consecuencia "las tareas de mantenimiento, incluso de reconstrucción en el año 1960, corrieron por cuenta del ayuntamiento". Además, el templo "está construido sobre suelo municipal", precisa, algo que en ningún momento puso en duda la parroquia de San Mateo Apóstol.
Sin embargo, sí argumentaba que era de su propiedad, dado que la Ley de 1960 (artículo 4), "reconocía a la Iglesia como propietaria de todos los bienes que fueron devueltos por el Concordato, estableciendo la posibilidad de permutar aquellos que estaban muy deteriorados, en aras de compensar el daño causado por la desamortización", recoge la sentencia. Sin embargo, el consistorio demostró que "no existe ningún documento que acredite que la ermita fuese devuelta a la parroquia", apunta la sentencia, pero sí numerosa documentación que justifica que el templo ha sido reconstruido y mantenido por el Ayuntamiento de San Mateo desde hace mucho tiempo. Por su parte, la parroquia "simplemente se ha limitado a ejercer actos de culto católico por ser los únicos que pueden realizarlos", recoge la sentencia.
Dentro de esta ermita se albergaban dos piezas de gran valor: una escultura en alabastro de la santa y un fragmento de retablo que se atribuye a Damián Forment. Desde el consistorio creen que el Arzobispado lo que busca "es recuperar estas piezas, que ahora se guardan con celo en la parroquia de San Mateo.
Ambas están en el pueblo desde el año 2000 y figuran en el inventario municipal desde hace tiempo.
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