Unicaja y Cajasur mantienen ya intensos contactos para sellar un acuerdo
La Iglesia católica quiere vender cara la fusión de Cajasur con Unicaja y Caja de Jaén. Controla un tercio de Cajasur, pero en realidad tiene la mayoría en los órganos de dirección de la entidad cordobesa. Por ley del Parlamento andaluz, goza de un privilegio que no tiene ninguna otra entidad fundadora de cajas de ahorro en Andalucía, como es el de tener el 30% de representación en los órganos de gobierno, en lugar del 13% del resto. A este excepcional favor legal los políticos lo denominan eufemísticamente "singularidad".
Según fuentes conocedoras del proceso, equipos directivos de Unicaja y Cajasur mantienen "contactos preliminares" intensos con el fin de poder presentar próximamente el inicio de la fusión, en los que la Iglesia católica está planteando fuertes "exigencias" tanto en el campo institucional como en el económico. En el primer caso, eso significa que el Cabildo catedralicio de Córdoba quiere mantener el máximo nivel de representación posible. Y en el segundo, "garantías" de que el dinero que vaya a la Iglesia esté blindado y no sujeto a la evolución de los resultados de la entidad. Ambas pretensiones son sinónimo de poder.
Las fuentes consultadas aseguran que las dos cajas mantienen "líneas rojas" en la negociación, que no detallan, aunque confían en avanzar en el grueso del acuerdo, donde lo más fácil está hecho, como la ubicación en Córdoba de servicios territoriales de la nueva entidad o la de mantener su propia marca comercial, de manera temporal.
Si Unicaja y Caja de Jaén presumieron de que con su integración no tendrán que recurrir a ayudas públicas, no será así si Cajasur también se une. Los medios consultados afirman que en este caso se requerirá "apoyos de financiación externos" del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o del Fondo de Garantías de Depósitos.
Cajasur, aunque ha mejorado sus índices en los últimos meses, es de las cajas con la tasa de morosidad más alta (supera ya el 7%).
El proceso de fusiones de cajas que se ha abierto en la comunidad va a obligar a la reforma de la ley de Cajas de Andalucía para ampliar la presencia de las entidades fundadoras en los órganos rectores. Así lo da por hecho el PSOE, que cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento andaluz, mientras que la Consejería de Economía, que es consciente de ello, guarda un sepulcral silencio porque hasta que no llegue firmado un acuerdo de fusión no quiere que se note que está moviendo ficha, aunque lo esté.
La actual ley reserva a las entidades fundadoras el 13% de representación tanto en la Asamblea como en el Consejo de Administración, integrado por 20 miembros. El problema que se va a dar es que hay instituciones constituyentes de las cajas que quieren seguir conservando el sillón con el que cuentan ahora en sus respectivos consejos y con la fusión eso no es posible, según las fuentes consultadas.
La única operación de concentración que está en marcha, reconocida públicamente, es la de Unicaja con Caja de Jaén. En Unicaja hay cinco entidades fundadoras, pero se sientan tres en el Consejo de Administración: la Fundación Moctezuma (Ronda), el Obispado de Almería (un seglar) y la Diputación de Málaga.
En el caso de Jaén, la entidad fundadora es la Diputación y, según fuentes socialistas, si la unión con la entidad malagueña cuaja tiene claro que perdería su preciada butaca. "Vamos a pelear por seguir estando presente", aseguró a EL PAÍS el presidente de la Diputación de Jaén, el socialista Felipe López. Éste propone una modificación de la actual ley para garantizar la presencia del organismo provincial o bien un "acuerdo político" de manera que hubiera una especie de rotación entre las entidades fundadoras para estar en el consejo de la nueva entidad.
Los socialistas andaluces tienen claro que van a optar por la primera opción, la reforma de la ley de cajas, y plantean dos opciones: o ampliar el número actual 20 de miembros del consejo o reducir la presencia de otros grupos. "Lo más fácil es ampliar", asegura una fuente del PSOE. Según estos medios, los socialistas quieren pactar la reforma de la ley que promoverá a partir de septiembre con el PP y con IU. El escenario ideal en el que se mueve es la aprobación de la reforma por lectura única.
Fuentes de la Consejería de Economía aseguraron que "está abierta" al cambio legal "cuando llegue su momento". Los cambios se ceñirían a los órganos rectores de las cajas. En principio.
La integración de Unicaja y Caja de Jaén garantiza la continuidad de Braulio Medel al frente de la caja fusionada. Medel expira mandato a principios de 2010, pero podrá continuar dos años más al crearse una nueva entidad. Al margen de las lecturas particulares, el presidente de Unicaja es la persona en la que más confía el Gobierno de José Antonio Griñán para pilotar la concentración del sistema financiero. El reloj no sólo se le para a Medel, sino también a la operación de recambio en la que había empezado a trabajar el PSOE.