La campaña de la Iglesia contra la nueva ley de Ciudad de México que legaliza el aborto en las doce primeras semanas de gestación podría contravenir una prohibición constitucional sobre el activismo político religioso.
Las autoridades de la capital han dicho que los médicos de los hospitales públicos no pueden negarse a practicar los abortos por cuestiones morales, pero en una misiva leída con motivo de la misa dominical el cardenal Norberto Rivera dijo que podrían hacerlo.
'Pedimos a todos aquellos de buena conciencia que no sean responsables del acto abominable', reza la misiva. 'Recordamos a los doctores, enfermeras, empleados sanitarios y todos aquellos afectados por esta injusta ley, que pueden invocar su derecho a la objeción de conciencia', añade el texto.
El portavoz de la archidiócesis, Hugo Valdemar Romero, dijo que la Iglesia no dejará de hacer campaña contra el aborto, pese a que el Departamento de Interior está investigando si los prelados han violado la ley que prohíbe que se impliquen en política.
Asimismo, dijo que los médicos y enfermeras que practiquen abortos y los diputados que apoyaron la legalización de esta práctica serán excomulgados. En el resto de México, el aborto sólo está permitido en casos de violación, peligro para la vida de la madre y defectos graves del feto.